La Guarida del Zorro

viernes, 18 de marzo de 2011

Triana: el gigante amordazado

Amigos, hoy vengo a hablaros de Triana. Si los conocéis ya os podréis imaginar cómo va a ir el artículo, y si no los conocéis todavía debéis al menos, terminar de leerlo.
Banda de rock progresivo fundada en 1974 en Sevilla cimentada sobre unas sólidas bases: la gran voz de Jesús de la Rosa Luque sin olvidarnos también de su gran aporte al teclado y sintetizadores, Eduardo Rodríguez Roadway a la guitarra (tanto española como eléctrica, tocando gloriosamente en los dos estilos de ambas) y la batería y percusión de Juan José Palacios, la música de Triana se basó en, probablemente, la más innovadora de las mezclas de por entonces. Cogiendo el rock progresivo más primario y crudo de King Crimson y Pink Floyd, los sevillanos le añadieron la vertiente nacional fusionándolo con el más apasionado flamenco: de ahí el anterior comentario de las dos guitarras de Eduardo Rodríguez. Sin duda, Eduardo era un gran guitarrista que nunca ha recibido el reconocimiento merecido (como la banda en sí, pero a esto llegaremos más tarde). Conseguir tocar con tal maestría dos estilos tan distintos con guitarra española y eléctrica con el estilo, toque y clichés más típicos del tanto del flamenco en una como del rock en otra, es todo un mérito que no está al alcance de cualquiera.



Si tenemos que hablar de su discografía, es una auténtica joya. Quizá debamos recurrir al refranero español para describirla con la mayor precisión, porque eso de que "más vale poco bueno que mucho y malo" se ajusta perfectamente a la trayectoria de publicaciones de la banda.
Los tres primeros discos de Triana son unas auténticas joyas. Obras maestras del progresivo fusión, sin un sólo tema de relleno, todos absolutamente increíbles, todos clásicos. Esta época comprende entre 1974 y 1979, y sin dudarlo ni un momento, se trata del zenit compositivo de Jesús de la Rosa (siempre con la ayuda para escribir algunos temas de sus dos compañeros, pero mayoritariamente escritos por él).

  • 1974: El Patio
  • 1977: Hijos del Agobio
  • 1979: Sombra y Luz
Desde el inicio con la más que mítica "Abre la puerta", "El Patio", primer disco de la banda, enamora al más pintado. "En el lago" emociona y "Luminosa mañana" no te puede dejar indiferente, mientras que "Sé de un lugar" contiene el pasaje más psicodélico y extraño del disco, marca de la casa. 
Este álbum se puede caracterizar por una fuerte presencia de teclados , cosa que en los siguientes discos se mantendría pero sin la misma potencia. Este primer disco es un ejemplo perfecto de la música de Triana: destacan los grandes vendavales musicales, dando la sensación al oyente de que va a ser absorbido de un momento a otro, una gran potencia musical sin precisar de distorsión y geniales solos de teclado creando un ambiente místico muy difícil de convocar.


"Hijos del Agobio" sigue perfilando la música de los sevillanos dos años más tarde. Esta vez nos encontramos antes un disco más fuerte y duro (con duro no me refiero a heavy, que conste), dejando un poco de lado la fluidez mágica del anterior. Esta vez encontramos más presencia de guitarras distorsionadas y solos de esta, relegando a la guitarra española a un segundo plano en algunos temas, sin perder su presencia fundamental. Toman el primer plano las españolas en "Sr. Troncoso", la eléctrica en "Necesito" y un punto medio lo encontramos en "Ya está bien". También tenemos un solo de percusión en "Recuerdos de triana", los tempos bajos en el tema-título, que está lleno de una intensa meloncalía y tristeza, y una novedad como son algunos tempos medios más rápidos de lo normal en Triana los ubicamos en "Rumor".
Por último destacar "Del crepúsculo lento nacerá el rocío", cuyo inicio acústico podría estar perfectamente en los discos "Orchid" o "Morningrise" de Opeth.
Sin duda alguna, "Hijos del Agobio" es, en mi opinión, el mejor disco de Triana por su gran equilibrio, fuerza y balanza.

Por último tenemos "Sombra y Luz", donde encontramos, por ejemplo, la primera canción sin guitarra española, la magnífica "Una historia" que se convierte rápidamente en un gran pozo de pesar y tristeza que sólo ellos saben recrear, así como en uno de los temas imprescindibles de la banda. Los tempos más rápidos que empezaron a surgir en el disco anterior se recrean más en "Quiero contarte", y no dejamos el momento más jazz, psicodélico y experimental en el tema título. Volvemos a un tema más flamenco para recuperar los primeros tiempos de la banda en "Tiempo sin saber" y cerramos el disco con "Vuelta a la sombra y luz", un gran tema con solos de guitarra y bajo, ambos por Eduardo, así como con la vertiente progresiva dominando la dirección. Para acabar decir que si bien "El Patio" lo podríamos calificar de místico y fluido y "Hijos del agobio" como duro y triste, "Sombra y Luz" es el álbum de la banda donde más se notan las fortísimas influencias progresivas.

A partir de aquí, la música de Triana se tornó, sorprendentemente y sin motivo aparente, bastante más comercial. Sus tres últimos álbumes siguieron este camino y, como podéis imaginar, no tienen el carácter de "disco imprescindible" que otorgo sin pensarlo dos veces a los 3 anteriores. Creo que cogiendo los mejores temas de cada disco no se llegaría a la absoluta genialidad de sus predecesores, pero aún así quedaría un buen álbum. Está claro, las baladas "Una noche de amor desesperada" y "Tu frialdad" son auténticos temazos indiscutibles de la banda, pero no podemos decir lo mismo de sus respectivos discos, que, insisto, no dejan de ser por lo general buenos, pero sólo tienen 3 temas legendarios que son clave. A los dos mencionados hay que añadirle "Llegó el día", tema más largo del grupo con 13 minutos (sí, para ser una banda de rock progresivo es lo normal), que desprende un gran sentimentalismo y la gran tristeza de la despedida final, como si ellos mismos hubiesen predicho que ese mismo año, el líder y alma máter del conjunto iba a fallecer en un terrible accidente de circulación.

  • 1980: Un encuentro
  • 1981: Un mal sueño
  • 1983: Llegó el día
Por último os quería dejar con unas reflexiones que vinieron a mi mente hablando de esta banda con mi padre (sabio hombre en materia musical que me enseñó esta y muchas más bandas de pequeño cimentando la base de lo que yo posteriormente desarrollaría por mi cuenta).
¿Porqué una de las mejores bandas de la historia (al menos a mi parecer y al de mucho más) española es tan poco conocida hoy en día? ¿Porqué fuera de las fronteras españolas tiene tan pocos seguidores? o lo que más me preocupa, ¿porqué dentro de nuestro propio país hay muchísimos fans del prog que no conocen a esta leyenda? Triana vivió un mal momento históricamente hablando. Su primer álbum vio la luz en tiempos de dura opresión y restricción política, hecho que hizo que su distribución fuese nula en el resto de Europa. Los siguientes vieron la luz en tiempos de transición, y por su consecuente, de confusión, donde lo que hacía una banda que acababa de nacer parecía importarle a pocos, y posteriormente, cuando los inicios del actual sistema se comenzaban a vislumbrar, la banda había perdido en gran parte su magnífico potencial inicial y en 1983 se despidieron tristemente sin haber causado una milésima del impacto que merecen. Muchos todavía los recuerdan, y otras bandas siguen realizando tributos a los sevillanos para que la gente sepa que no se han olvidado de aquella gran banda que si hubiese podido, habría deslumbrado a los fans del rock progresivo de todo el planeta.

Pero, ¿qué pasaría si Triana hubiese nacido en nuestros tiempos?. Probablemente habrían tenido a un productor como Steven Wilson que les pusiese el ojo encima y multiplicase su reconocimiento como ha hecho con geniales bandas contemporáneas como Anathema o Orphaned Land, y ante un mercado tan abierto y de tal velocidad de expansión, puede que hubiesen alcanzado la cima. Y probablemente habrían tenido una discográfica que los habría impulsado a los oídos más exquisitos de todo el globo, algo que Fonomusic, evidentemente, no pudo ni probablemente tuvo interés en hacer.
Pero nada podemos hacer por eso ahora más que recordar sus grandes canciones y propagar la leyenda de Triana, la gran banda que jamás tuvo posibilidad de triunfar. Siempre nos quedará el gran solo final de "Abre la puerta".

Le dedico este artículo a mi padre, que le quiero mucho.Gracias por enseñarme todo lo que sabes, hoy sigues haciéndolo.

2 comentarios:

Que gran articulo de esta banda "magica" que algunos tenemos en primer lugar de nuestra discografía, mítico fue su concierto en el Parque de Atracciones de Madrid, lleno hasta por la cubierta del escenario, eso es algo que nunca olvidaré.

Enhorabuena por tu artículo.

Muchas gracias. ¡Qué gran suerte la tuya por haberlos visto en directo!

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