La Guarida del Zorro

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domingo, 22 de enero de 2012

Entrevista con Dave Meros (Spock's Beard)

Spock's Beard es una banda fuerte. Después de perder a su líder Neal Morse allá por el 2002, el grupo se recuperó con una formación renovada: el hasta entonces tan sólo batería Nick d'Virgilio pasaría a ser el nuevo frontman, siendo el hombre multi tareas en directo haciendo las voces principales, guitarra, sintetizador y batería en algunas partes. Para esto evidentemente necesitaron otro batería, que no fue otro que Jimmy Keegan (Santana, Kenny Loggins). Con esta formación aguantaron hasta ahora, que se abre un nuevo capítulo en el libro de la banda con la marcha de Nick y la consolidación de Keegan como miembro oficial y la entrada de Ted Leonard (Enchant) a las voces y guitarra. Sobre esta transición y varios temas más hemos estado hablando con Dave Meros, bajista y miembro fundador de la banda.


La Gazzetta di Rock: Buenos días Dave, un auténtico honor entrevistarte.

Dave Meros: El placer es mío.


LGdR: Primero de todo, decir que estos últimos meses han sido bastante turbulentos para la banda. Nick ha estado con SB desde sus inicios, pero probablemente verlo abandonar la banda no nos llegó por sorpresa. Últimamente su calendario no coincidía demasiado con el de la banda, así que supongo que se puede decir que en cierto modo se veía venir. ¿Cómo ha afectado esto a la banda?

DM: Durante los últimos años realmente no pudimos hacer gran cosa porque su calendario con Cirque du Soleil siempre está muy lleno y nunca estaba realmente seguro de cuándo o cuánto tiempo libre tendría entre ciudad y ciudad, así que esta mecánica se convirtió en algo imposible con lo que tratar. Estábamos atrapados entre dos difíciles decisiones. Ya habíamos pasado dos años así y simplemente habríamos tenido que esperar otros dos, tres, cuatro años... era imposible predecir hasta cuándo iba a durar esto. Eso habría matado la banda. O podíamos seguir adelante sin él. Realmente fue una elección muy dura, pero la tuvimos que afrontar porque todos supimos ver que era una cuestión de vida o muerte para la banda, así que elegimos la vida.
De momento no sabemos cómo afecta a la banda el seguir adelante pero el potencial está ahí y la sensación es muy buena para nosotros.



LGdR: ¿Sentís que este cambio es un nuevo comienzo, como cuando Neal Morse abandonó la banda?

DM: Por supuesto... igual que cuando Neal se marchó, era algo que teníamos que elegir por y para nosotros mismos, ¡así que ahora toca ver lo que nos espera a la vuelta de la esquina! Funcionó bien la otra vez, así que esperamos tener la misma suerte ahora.




LGdR: Spock's Beard era una banda con una formación algo especial. Era bastante diferente ver a miembros que tocasen tantos instrumentos como Nick en directo, haciendo la puesta en escena realmente única. Ahora tenéis dos personas para hacer el trabajo de una, eran Ted y Jimmy las elecciones naturales para el puesto de Nick o hubieron otras opciones?

DM: Evidentemente Nick no podía tocar la batería y estar en frente del escenario a la vez, así que Jimmy nos ha acompañado como segundo batería desde hace 10 años, así que hemos tenido mucho tiempo para adaptarnos, así que la transición al estudio será fácil. Estar todos esos años con Keegan tras la batería en directo hizo que fuera la elección natural para reemplazar a Nick a la batería en el estudio, por no mencionar sus increíbles aptitudes y la alta compatibilidad establecida con el resto de la banda. Así que habría sido una locura ponerse a buscar a otra persona.
La de Ted también fue una elección natural por el hecho de que lo conocemos desde hace mucho tiempo y tiene una voz maravillosa, de hecho hemos girado dos veces con su otra banda, Enchant. También es un hábil guitarrista. La mayoría de gente no sabe el talento que tiene con la guitarra, así que probablemente en esta nueva versión de la banda tendremos más acción dual de guitarras. Supongo que podríamos haber buscado otros cantantes, pero simplemente le preguntamos a Ted y aceptó, ¡así de fácil!


LGdR: De hecho ya os pudimos ver con esta alineación en el High Voltage Festival de Londres. Como parte del público de ese concierto puedo asegurar que la conexión era fuerte y la música fluía genial entre vosotros, aunque quizá faltaba algo más de ensayo, fue un poco precipitado. Tuviste esa misma sensación?

DM: Sí, y creo que sólo mejorará con el tiempo.



LGdR: "Concert Live" grabó esa actuación. De hecho yo mismo compré ese CD y vosotros me lo firmasteis, pero la mezcla era realmente pobre. Muchas gracias por enviarme vuestro propia mezcla, suena increíble. ¿Hay planes de lanzar este disco adecuadamente?



DM: Todos aquellos que compraron el CD original después del festival recibieron y recibirán la nueva mezcla, el motivo por el que tú y todos los demás que lo comprasteis justo después del concierto recibisteis la mezcla más cruda era que evidentemente faltaba tiempo para mejorarlo. Creo que la edición de Concert Live está a la venta en su web y varios otros portales como iTunes o Amazon. Cuando pasen tres años los derechos volverán a nosotros.


LGdR: Neal subió al escenario con el resto de la banda en ese concierto. Y de hecho Spock's Beard colaborasteis en el tema "Time Changer" de su nuevo álbum en solitario Testimony 2, que realmente suena como los primeros SB. Por todo esto se denota un cierto contacto musical, así que planteo la misma vieja pregunta, ¿hay planes de alguna gira de reunión en el futuro?

DM: Ya sabes lo que dicen... "nunca digas nunca", pero ahora mismo no hay planes de una reunión completa. Sería un poco extraño hacer una reunión cuando todavía existe una formación actual de la banda publicando nuevos álbumes.

(entonces probablemente después...)



LGdR: Al menos estamos seguros de que vais a girar con la formación actual. ¿Saldrá el nuevo álbum antes o después de la gira?

DM: Estábamos intentando girar a modo de presentación en mayo, antes del disco, pero parece que eso no va a salir a delante. Por eso esperaremos a que el disco salga a la venta y entonces haremos el tour, que será alrededor de otoño de este mismo año.


LGdR: Vuestro último álbum, "X", fue en mi opinión una de las obras maestras de la banda. ¿Seguirá en nuevo disco en la misma dirección musical?

DM: ¡Muchas gracias! Intentaremos crear algo de la misma calidad, pero estoy seguro de que esta nueva versión de la banda variará de la anterior aunque sea un poco. Es realmente complicado asegurar cómo va a sonar. Una vez dicho eso, las críticas que recibimos con "Octane" y "Spock's Beard" nos enseñaron que la constancia es muy importante. Estos discos tenían muy buen material (creo que algunos de nuestros mejores temas), pero había una variedad de estilos enorme y mientras nosotros pensábamos que gracias a eso todo el mundo encontraría algo que le gustase en el disco, resultó que todo el mundo encontró algo que odiar en cada CD (ríe). Por eso para "X"... no lo pensamos demasiado, no lo hablamos. Pero inconscientemente sabíamos que esas nuevas canciones tenían que estar mejor relacionadas y que se completasen entre ellas. Ese enfoque realmente nos ayudó mucho con ese disco, y claramente estará presente en el nuevo álbum.


LGdR: Como ya sabes, soy español, concretamente de Barcelona. No sois una banda que paséis a menudo por nuestro país, ¿va a cambiar esto en esta gira?

DM: ¡Nos encantaría! También es cuestión de que nos salgan buenas ofertas. Supongo que todavía no hemos tenido la oportunidad de tocar allí, pero espero que esto cambie.

(nota: Spock's Beard sólo han venido una vez a España, fue en el 2000 como teloneros de Dream Theater en la gira de su "Scenes from a Memory", antes de la marcha de Neal Morse)


LGdR: Pese a que no hayáis venido casi nunca a nuestro país, aquí hay bastante gente a la que les encanta vuestra música. Yo sólo he tenido la oportunidad de veros fuera de España, y es un espectáculo que todos deberíamos poder ver. ¿Qué opinas de la fanbase española?

DM: Realmente sois geniales, eso se nota en lo mucho que viajáis los españoles para vernos. Estamos muy agradecidos, ¡tú eres uno de ellos!



LGdR: "The X Tour Live" sale a la venta el próximo mes de febrero. ¿Porqué publicáis esa actuación en concreto?

DM: Originalmente no había planes de grabar esa gira, y todavía menos el primer concierto del tour. Ya sabes, normalmente hacen falta un par de conciertos para resolver los pequeños imprevistos del directo y ganar confianza tocando el set predeterminado en directo, así que si tuviéramos que haber elegido, habría sido uno de los últimos conciertos de la gira, no el primero.
Pese a todo esto... el recinto estaba acondicionado para la grabación digital en 32 pistas, no teníamos que mover un dedo para realizarla así que no teníamos nada que perder. Algunos fans y amigos de la zona también nos preguntaron si queríamos grabar en vídeo también el concierto, todo cayó en el mismo lugar, así que lo hicimos pese a ser el primer concierto de la gira. Habíamos ensayado bastante poco, pero pese a todo salió genial.


LGdR: Creo que eso ha sido todo, un gran honor entrevistarte, Dave. Y gracias otra vez por enviarme el remix del concierto del HVF, es genial recordar ese estupendo show cada vez que uno lo desea.

DM: ¡Gracias a tí! Saludos.

domingo, 8 de enero de 2012

Mejores discos 2011 (Parte 2: puestos 10-1)

Aquí continuamos, con el top 10 (o 11) de discos de este 2011 para vosotros. Podéis leer la primera parte aquí.


#10 (bis)

Artista: Vektor
Álbum: Outer Isolation
Género: Thrash Metal
Highlights: Cosmic Cortex, Echoless Chamber


Sé lo que estaréis pensando. "Espera, ¿10 (bis)?, a este tío se le ha ido la olla", y evidentemente es posible. La cosa es que este disco lo escuché al poco de haber acabado las reviews y orden de los demás discos y ya no podía encajar. A no ser que repitiese un número. Porque realmente este disco me parece tan bueno como el #10, así que no me podía decidir por ninguno de los dos, dejando la lista como un Top 10 (+ 2).
Problemas a parte, aseguro firmemente que Vektor se perfilan como la banda que es el presente del thrash metal internacional. En años no habíamos tenido una banda que explotase tan creativa e ingeniosamente el género. Y es que en un disco como "Outer Isolation" no sólo encontramos tu-pa, tu-pa y riffs que nos vuelan la cabeza, sino también encontramos riquísimas texturas, muchísimos más matices y unos toques progresivos que hacen que este álbum sea una de las joyas del año sin duda alguna. Evidentemente, si escuchasteis su anterior trabajo, "Black Future", se nota que era mucho más sencillo que este. Pero no por ello es peor. Diría que el nivel de calidad viene siendo el mismo pero con una diferencia más notable: en "Outer Isolation" vemos que el sonido de la banda está evolucionando. Y esa es la senda que deben seguir.

#10

Artista: The Devin Townsend Project
Álbum: Ghost/Deconstruction
Género: Ambient/Extreme Progressive Metal
Highlights: Fly, Fall/Sumeria, Poltergeist


Tercera y cuarta parte de la tetralogía de The Devin Townsend Project, y por correspondiente capítulos finales. No se puede considerar un doble CD, debido a que son totalmente distintos, pero ya que salieron a la venta juntos en algunas ediciones y que no podía gastar otra posición en el ranking para dos discos de una misma banda he decidido ponerlos juntos. Vayamos por partes.
Sin duda estas nuevas entregas son una rotunda prueba de lo multi-facético que es Devin. Por un lado tenemos un disco de ambient, de guitarras acústicas, teclados infinitos y flautas de fondo. Ghost es un disco para tumbarte con los auriculares y dejarte fluir por los ríos del inconsciente gracias a las dulces melodías vocales de Devin. Un álbum estupendo para pasar una tarde relajada en la cima de una montaña, en la orilla de una playa abandonada o en medio de un pueblo neblinoso. La sensación de profundidad y solemnidad que transmite es increíble.
En el otro lado de la balanza tenemos el caos y la destrucción. "Deconstruction" es una espiral obsesiva y desordenada hacia la locura, un camino de intrincados ritmos metálicos, voces superpuestas, sonidos afilados y una masa de ruina absoluta. Si a esto además le añadimos una orquesta y un coro de fondo para agudizar el sentido apocalíptico de las canciones y además traemos un montón de invitados de lujo como Mikael Akerfeldt (Opeth), Tommy Giles Rogers (Between the Buried and Me), Ihsahn (Emperor), Joe Duplantier (Gojira), Fredrik Thornendal (Meshuggah) o Paul Masvidal (Cynic), tenemos un planteamiento exquisito. Todo aderezado con una dosis infinita de humor que nos ameniza la trama de este disco conceptual y nos deja citas míticas como "Todos tenemos varias influencias pero al fin y al cabo todos nos plagiamos de Meshuggah" o un espontáneo y totalmente necesario "Pene!" a grito pelao. Una maravilla los mires por donde lo mires. A ver por dónde sale en el siguiente disco.


#9

Artista: Pain of Salvation
Álbum: Road Salt Two
Género: Progressive Rock
Highlights: The Deeper Cut, 1979




Una continuación con mucha clase de aquella primera entrega que recibimos en 2010, y de un estilo prácticamente congénere del inicial. Un rock mucho más distendido que en su época prog-metalera, pero sin perder aquella esencia de sentimiento que ha impregnado toda su discografía y que les ha otorgado su sonido característico, hagan metal progresivo, rock setentero o metal alternativo. Pain of Salvation han sabido hacer lo que no han conseguido Opeth con Heritage: cambiar radicalmente de género sin perder la seña característica de su música. Los tempos en este disco no son realmente agitados, se trata más bien de un álbum de medios tempos y baladas con un sabor añejo que nos recuerda al rock de la década de los 70 aderezado con algunas especias progresivas que lo dejan realmente al punto. Si quieres algo más proggie tienes "The Physics of Gridlock" o "Eleven", mientras que "To the Shoreline" nos deja un gusto a Ennio Morricone irrefutable, sin olvidar un tema más minimalista cargados de sufrimiento como "The Deeper Cut" o un perfecto hard rock para saltar y olvidar tus penas como "Conditioned". Un disco bastante redondo, que deja una estupenda sensación general. No voy a entrar en comparaciones con el resto de la discografía el grupo, porque son realmente muy diferentes. Sólo diré que me ha encantado este disco. ¿Suficiente?


#8

Artista: Dream Theater
Álbum: A Dramatic Turn of Events
Género: Progressive Metal
Highlights: Breaking All Illusions, Outcry




Para ser sincero, me parecen injustas la mayoría de críticas que está recibiendo este disco. En primer lugar, opino que la mayoría que critican este disco sólo lo hacen porque no está Portnoy. Probablemente no se hayan parado a escuchar el disco entero, ni a darle el debido tiempo que requiere adentrarse en él, y apuesto a que si a la mayoría de estos les pusieras el disco, lo escucharan entero, y sin saber que no está Portnoy tras la batería, te dirían que es un gran disco. Pero las cosas funcionan así y diría que este disco de momento está condenado a seguir cosechando malas opiniones de los ultra-fans del antiguo batería de la banda.
Si nos centramos en el apartado musical, se nota claramente que este disco está bastante más inspirado que Systematic Chaos o Black Clouds & Silver Linings, además de tener un aura renovada, un ambiente de esperanza. Porque realmente en los últimos discos de esta banda no estábamos teniendo más que una pieza brillante de 20 minutos por disco (The Count of Tuscany, In the Presence of Enemies y Octavarium por ejemplo), y el resto era... pasable. En este álbum se rompe esa dinámica, repartiendo mucho mejor la creatividad y dejando más de una estrella visible, el disco brilla más en conjunto que individualmente. También es una pequeña trampa el hecho de que la segunda mitad es abrumadoramente mejor que la primera, y si comienzas a escucharlo y a la tercera canción te cansas y lo quitas te perderás la verdadera esencia del disco. Falta comprobar cómo se desenvuelve Mangini en las tareas compositivas del grupo, pero esto llegará en el próximo álbum. De momento tenemos este estupendo disco que es seguramente lo mejor que han hecho desde Six Degrees of Inner Turbulence o Train of Thought, y que augura un brillante futuro para la banda. Aunque sigan sobrando cortes pop metaleros como "Build me Up, Break me Down", que siguen destrozando discos.


#7

Artista: Symphony X
Álbum: Iconoclast
Género: Progressive Power Metal
Highlights: When All is Lost, Iconoclast



Déjate de películas de ciencias ficción. Si quieres vivir en primera persona la brutal rebelión de las máquinas contra los hombres escucha este disco. Pese a que las canciones no siguen una historia principal, todas tienen un hilo conductor, que es esta temática roboticoapocalítpica. Alejados ya de sus originales temáticas centradas en la mitología clásica, nos encontramos con un disco en plena madurez de la banda que hasta ahora era relativamente joven, demostrando todo lo aprendido en sus 15 años de carrera.
Un sonido más que impecable, una base musical técnicamente perfecta ejecutada por algunos de los instrumentistas más dotados de la escena metálica. Y es que no sólo el disco habla sobre máquinas y tiene un sonido muy mecanizado, sino que además los músicos que hay detrás de estos temas los ejectuan como auténticas máquinas. Arrolladoras suenan "Iconoclast", "Bastards of the Machine" o "Heretic", mostrando su técnico power metal progresivo aderezado con pequeños ritmos thrashers más acentuados que en los discos anteriores. La voz de sir Russell Allen suena impecable en todos los temas, pero brilla especialmente en la bellísima balada "When All is Lost", sin duda el highlit del disco donde vemos esa destreza que tiene esta banda para contrastar temas brutales con pequeños trozos de cielo brindados por esta maravillosa agrupación. Se ha convertido directamente en uno de los mejores discos de la banda junto a los ya legendarios "V: The New Mythology Suite", "Paradise Lost" y "The Divine Wings of Tragedy".


#6

Artista: Machine Head
Álbum: Unto the Locust
Género: Groove Metal
Highlights: Darkness Within, I Am Hell




 1, 2 y 3. Tres discos redondos de un tirón llevan Machine Head sin dar señales de flaquear en ningún momento. Su fresca fusión de groove metal y pasajes thrashers lleva el metal moderno a un nuevo nivel y los declara como herederos directos de bandas como Pantera o Testament. Tanto "Through the Ashes of Empires", como este nuevo "Unto the Locust", sin olvidar el ya histórico "The Blackening", no tienen un sólo punto débil. Ni uno. Todo son temazos. La época oscura y los tremendos batacazos de "The Burning Red" y "Supercharger" ya han sido olvidados, y la banda ha aprendido de sus errores. Saben lo que se les da mejor, y lo saben aprovechar, llevan prácticamente 8 años en la cresta de la ola y siguen en la misma increíble forma. La voz de Flynn suena más acojonante que nunca, la batería de McClain es un auténtico terremoto y los solos de Demmel junto a Rob suenan simplemente acojonantes. Es realmente sencillo: es una banda donde abunda la química entre sus componentes. Se entienden rápidamente y se convierten en uno solo. Y igual que te arrancan la cabeza con "I Am Hell" como te arrancan las lágrimas con "Darkness Within" o te hacen dejarte la voz y la vida cantando el estribillo de "Who We Are". Emocionante. Si esta banda sigue esta estelar trayectoria que han adaptado podrán llegar a lo más alto.


#5

Artista: Animals as Leaders
Álbum: Weightless
Género: Djent
Highlights: Odessa, Isolated Incidents



Técnicamente impecables. Esa es la definición más apropiada para una banda como "Animals as Leaders". El virtuosismo de cada uno de sus 3 miembros es algo innegable con tan sólo oír una de las 12 canciones que conforman este disco. Temas cortos de 3 a 4 minutos plagados de solos, ritmos raros de cojones y solos astronómicos que te hacen plantearte qué demonios estás haciendo con tu instrumento.
Basados en el pilar del djent, la banda explora sonidos puntualmente a través de caminos tan variados como la electrónica, el ambient, o el rock acústico. Pequeños fragmentos de estos géneros envueltos por esta sólida capa de metal progresivo que conforma la tónica predominante de un disco que supone una continua travesía por mar abierto: puedes estar tan tranquilo escuchando un pasaje celestial de aguas calmadas cuando de repente la cosa comienza agitarse para después volver a la cama. O no. Nunca sabes por dónde van a seguir las canciones hasta que las has escuchado muchas veces. Y el factor sorpresa juega a favor de esta banda en una carrera por lo impredecible y lo tempestuoso. Como dato curioso, la banda no tiene bajista, son tan sólo un batería y dos guitarristas. Y menudo trabajo. De lo más recomendable de los últimos 12 meses. Si las palabras se pudieran traducir a discos, este sería "calidad".


#4

Artista: Crisix
Álbum: The Menace
Género: Thrash Metal
Highlights: Mummified by Society, Spawn



Hacía tiempo que no escuchaba un álbum de debut tan extraordinario como este. Y para más mérito todavía, nacional. Una obra brutal de principio a fin, un muestrario de todos esos riffs, ritmos y solos que han ido recopilando esta banda catalana durante sus casi 4 años de vida, dejando un total de 11 temas (12 con intro) propios que están al nivel de la élite del thrash internacional y que son cada uno de ellos una auténtica joya.
Ganadores del concurso de bandas del que probablemente sea el mejor festival de metal del mundo (ni más ni menos que el Wacken Open Air), esta banda se ha hecho un hueco en prácticamente todas las discografías de los thrashers que se precien que se hayan puesto a su alcance. Un lingote dorado de la música española, algo que veíamos difícil se ha convertido en realidad. Una realidad que te patea el culo a ritmo de tu-pa tu-pa.
Quizá podría decir que lo que más me gusta de esta banda es el bestial trabajo vocal de Juli Baz. Podría decir que lo mejor es la maestría de Javi Carrión a las baquetas, o podría decir que la estrella del disco es el imbatible trío expende-riffs que son Busi, Marc y Requena. Definitivamente podría decir que en esta banda no flaquea nada, y que con temas como "Dead by the Fistful of Violence", "Mummified by Society", "Spawn" o "Holy Punishment" están destinados a gobernar el thrash europeo. Por que debería, y espero que sea así. Esta pequeña banda ya ha dado el primer paso para reinar. Y de seguir en esta extraordinaria forma, van a pasar de grupo revelación a nuevas estrellas de esta rápida y sucia música que llamamos thrash.




#3

Artista: Neal Morse
Álbum: Testimony 2
Género: Progressive Rock
Highlights: It's For You, Time Changer


Segunda parte de la obra conceptual que narra la vida de nuestro cristiano favorito. Espera, ¿Jesús? ¿Quién es ese? ¡Habla de Neal Morse! Inmensamente superior que la primera entrega, incrementa tanto el listón del nivel compositivo como el emocional, y llega a la altura de los grandes álbumes de Neal como "Sola Scriptura" o "One". Si no lo has escuchado y no sabes si darle una oportunidad, es sencillo: si te gusta Transatlantic tienes muchos números de que te guste Morse en solitario. Básicamente el sonido es muy similar y las estructuras son realmente parecidas. La diferencia es que en solitario canta a Dios, canta sobre su fe y su experiencia religiosa. Algo que no creo que deba importar a nadie. Sobretodo si es un factor que incrementa el nivel sentimental del disco. Es un álbum a la vida, una oda a todo lo que significa para él, un camino entre sus recuerdos, una puerta abierta para que todos los fans nos adentremos en su mente y descubramos una historia de superación llena de esperanza. La música del disco está al servicio de la historia que nos cuenta, lleno de gamas de esperanza y luz, iluminada por un personal de lujo que incluye a Mike Portnoy (ex-Dream Theater, Liquid Tension Experiment) a la batería, Steve Morse (Deep Purple, Dixie Driegs) a la guitarra e incluso a los Spock's Beard originales reunidos para grabar un homenaje a esa maravillosa banda en "Time Changer". El disco se divide en dos CD's: el primero que contiene la suite "Testimony 2", de 78 minutos de duración dividida en 13 temas, y el segundo que contiene tan sólo tres temas, entre ellos otra suite esta vez de 26 minutos, llamada "Seeds of Gold". En definitiva un disco para escuchar y disfrutar ante todo, un carrusel de emociones incesante y unas orquestaciones de lujo. Porque al fin y al cabo, qué más da que un artista le cante a Dios, a Satán, a chicas en motocicleta o a la vecina de enfrente si todos podemos disfrutar su música igual.



#2

Artista: Leprous
Álbum: Bilateral
Género: Progressive Metal
Highlights: Acquired Taste, Forced Entry




Hablar de Leprous después de la publicación de este disco es hablar de probablemente la banda más en forma del metal progresivo hoy en día. Los ahijados de Ihashn publicaron con su anterior y segundo disco, "Tall Poppy Syndrome", un excelente álbum de prog metal. Recordaba a Opeth, pero también dejaba un sabor algo más moderno. Sin embargo, "Bilateral" confirma una clara evolución más que acertada. No sé cómo lo consiguen, pero han logrado sonar claramente influenciados por el prog psicodélico de los 70 y a la vez sonar al metal progresivo actual con muchos puntos épicos emocionantes, que como bien dice nuestro amigo Isam bien podrían pertenecer al power metal, y sumando las tres cosas podemos obtener la senda que este género debe seguir en estos momentos. Porque esta banda ahora mismo acaba de demostrar que esta fórmula funciona a las mil maravillas. Quizá este aspecto retro que encontramos esparcido por todo el álbum es la principal diferencia con su antecesor (encontramos menos elementos metálicos), y puede que esto sea lo que lo convierta en una auténtica obra maestra. Cabe destacar también la evolución vocal de Tor, usando muchísimo menos los guturales que en discos anteriores, y mostrando una cantidad de matices impresionante. Por no hablar de la calidad musical de los temas, la destreza a su instrumento de cada miembro de la banda, unas texturas melódicas inmensas... este disco tiene un millón de pros y de momento no he encontrado ninguna contra. Si siguen así van a ser una de las bandas más grandes de la historia del género.



#1

Artista: Steven Wilson
Álbum: Grace for Drowning
Género: Progressive Rock
Highlights: Raider II, Remainder the Black Dog


Todos de rodillas por favor. Estamos a punto de revisar uno de los mejores discos de prog en prácticamente 30 años. ¿Exagerado? Quizá un poco. Pero es un hecho el dato de que "Grace for Drowning" consigue revivir la esencia de aquellas obras maestras del prog de los 60/70. Admitámoslo, no va a volver a haber un "Red", un "Acquiring the Taste", o un "Fragile". Aún así hoy en estos tiempos, "Grace for Drowning" es lo que más se les acerca, y desde luego al menos yo estoy muy agradecido por ello. Este es uno de esos discos que sientes que están fuera de lugar, que pertenecen a otro momento histórico. Steven Wilson ha conseguido reunir la magia de los discos anteriormente mencionados y aderezarlos con un poquito de lo mejor que ha dado la música desde esa época. Pocos sonidos modernos se filtran en la composición de este álbum, pero es innegable que están presentes. Y precisamente es esa perfecta mezcla 90% añeja 10% moderna la que hacer de este disco una pieza imprescindible para cualquier amante del prog que se precie.
Grabado a la antigua usanza, recreando los métodos de una época donde no había metrónomos, editores por pistas que cortasen y pegasen ni pistas y pistas de arreglos sonoros. Una época donde lo que primaba era la música y no la opinión de los que la escuchasen, donde se apoyaban las ideas creativas. Una época donde la música rock todavía era un pequeño niño que jugueteaba con sus vecinos y sus padres: el jazz y el blues. Todo esto es "Grace for Drowning". Un ticket para volver a 1969 en cualquier momento.
Los temas, enormes todos y cada uno de ellos muestran ese aspecto de Wilson que no podemos ver en Porcupine Tree. Un camino que esperamos que siga, porque realmente su anterior trabajo en solitario, "Insurgentes", no llegaba ni a una octava parte de lo grande que es este álbum. A destacar la colaboración con Jordan Rudess de Dream Theater en "Deform to Form a Star", el gran tema por excelencia que es "Raider II", las desvariaciones de "Remainder the Black Dog" y las inquietantes melodías de "Sectarian".
Sin duda alguna, este ha sido mi disco del año.



viernes, 29 de julio de 2011

High Voltage Festival 2011 en Victoria Park, Londres - Domingo 24 de Julio

Segundo día. Tercero si contábamos el día de viaje. Lo importante era que ya no teníamos que estar en Victoria Park a las 11 para recoger las pulseras de entrada, ya que las habíamos cogido el día anterior, y teníamos una hora más para dormir después del increíble concierto de Judas Priest la noche anterior.

Yo creía que ir a Londres y no tomar un desayuno inglés algún día era algo inaceptable, así que bajamos del hotel para comer, cosa de la que después de arrepentiría porque no me sentó muy bien. Al final entre pitos y flautas llegamos media hora más tarde respecto a la apertura de puertas, cosa que fue fenomenal, porque nos saltamos toda la cola inicial y además llegamos a tiempo para hacer un par de compras más y ver a la primera banda, Pallas, en el Prog Stage.
Pallas son de aquellas bandas que hacen buena música, suenan bien en directo, sacan buenos discos pero que llevan desde los 80 en unas eternas medias tintas porque parece que nunca vayan a conseguir ese empujoncito que les falta para llegar a estar entre los grandes. Buen concierto de los escoceses en general, con grandes temas como ese "Monster" coreado por el público bajo un sol achicharrante. Entonces echaba yo de menos un día nublado como el anterior.


Tocaba ir hacia el escenario principal, no sin antes tomar un trago porque aquella calor era insoportable. Después de agenciarnos algo de bebida y sentarnos a la sombra de los árboles del parque (se agradecían mucho) fuimos a ver a otra de las bandas para la que tenía grandes expectaciones, Saint Jude, una banda de hard rock muy joven liderada por una flamante cantante (con la que me hice una foto más tarde) que podría ser la reencarnación de Janis Joplin. Un auténtico diablo a las voces liderando un gran conjunto de rock divertido y ameno del estilo de The Black Crowes. Cayeron temas de su único y magnífico disco "Diary of a Soul Friend", destacando "Soul on Fire", "Little Queen" y "Southern Belles", con la que cerraron su show. Una pena que el bombo estuviese demasiado alto y tapase al resto de la banda (menos la voz), por eso no acabaron de sonar del todo bien, pero pese a todo fue un buen concierto.


Como ya estábamos por allí nos quedamos a esperar la salida de Michael Schenker, que venía presentando su nuevo disco "Temple of Rock", que saldrá en Septiembre y traerá muchas colaboraciones de grandes músicos del hard rock. La banda que traía de base estaba compuesta por Herman Rarebell (miembro clásico de Scorpions) a la batería, Wayne Findlay (Thin Lizzy, Uli Jon Roth) a la guitarra rítmica y teclado, Elliott Rubinson (dueño de la casa de guitarras Dean) al bajo y Michael Voss (Bonfire, Pretty Maids, Stryper) a la voz y guitarra. La banda tocó temas del nuevo disco como "Before the Devil Knows You're Dead" y antiguos clásicos de Schenker como "Into the Arena" y "Armed and Ready", pero además cayeron clásicos de las bandas donde ha estado Michael: Scorpions y UFO, con numerosos artistas invitados en lo que fue una especie de fiesta de reunión musical.



Para comenzar, su hermano y mítico guitarrista de Scorpions, Rudolf Schenker salió a tocar otro tema nuevo, "Hangin' On" y la inmortal "Rock You Like a Hurricane", mientras que el bajista clásico de UFO, Pete Way, interpretó con ellos "Rock Bottom". Apareció Doogie White (Rainbow, Yngwie Malmsteen) para el tema del nuevo disco mencionado anteriormente, y también salió a escena en el gran cierre con "Doctor, Doctor", donde pudimos ver a todos los anteriormente mencionados más Jeff Scott Soto, un total de 9 artistas reconocidos mundialmente (3 cantantes, 3 guitarristas, 2 bajistas y 1 batería) unidos para los allí presentes. Los pelos de punta.



Una vez más regresé al escenario de progressive, no sin antes comprar algo para comer, esta vez para ver a Mostly Autumn, banda de rock sinfónico de los 90 fuertemente influenciada por el prog sinfónico de los 70. Antiguamente estaba liderada por Heather Findlay (Ayreon), pero ahora la frontwoman de la banda es Olivia Sparnenn, una bella cantante británica que quizá no sea tan increíble como Heather, pero cubre su plaza con mucha suficiencia. El show de la banda me gustó bastante, sobretodo destacar el temazo "Evergreen" y el gran final con "Heroes Never Die", una de las mejores canciones de la banda con solo de flauta por parte de Anne-Marie Helder, que para los que no la conozcan también tiene una carrera en solitario como cantautora.


Tocaba coger un buen sitio para uno de los platos fuertes del día, Spock's Beard. Conseguí un buen sitio en primera fila junto a la valla, en el lado de Alan Morse, y sólo faltaba esperar. Precisamente en ese periodo de espera fue cuando me encontré a la banda de Neal Morse, que se sentaron justo delante mío al otro lado de la valla, eso me hizo pensar que probablemente los rumores de reunión eran ciertos...


Ya de por sí el concierto por él solo era singular. Tocaban sin Nick D'Virgilio, sustituido por el gran vocalista de Enchant, Ted Leonard, que hizo un trabajo excepcional. Abrieron con el temazo de su disco homónimo "On a Perfect Day", para seguir con "The Doorway", fuertemente cantada por el público, así como "Emperor's Clothes", gran tema de su último disco "X". Yo me encontraba casi en trance, menudo espectáculo, sobretodo los grandes solos de Ryo al teclado y Alan a la guitarra, pero por si no fuera suficiente nos remataron con la tremenda y legendaria suite "The Light", de 16 minutos, en la que a partir de la fase VII (The Return of the Catfish Man) presenciamos un momento histórico, donde el miembro fundador y antiguo alma mater de la banda, Neal Morse, se subió al escenario para acabar de interpretar ese tema insignia de la primera etapa de la banda. Se quedó en el escenario tras una ovación monstruosa y interpretaron "June", otro clásico de la agrupación, esta vez cantado por el público a fragmentos.


Todo esto había sido grabado en un CD que yo había pre-comprado, así que al acabar el show salí pitando hacia el tenderete de CD's para canjear el vale por la grabación ya en formato digipack y correr para ver Black Country Communion. Pero no fue todo tan rápido, puesto que al llegar a la tienda me encontré con que la mismísima banda estaba llegando, así que no perdí el tiempo y me firmaron el disco, me hice una foto con ellos (lástima que Nick no hubiese podido tocar y que Ryo no estuviese con el resto de la banda después del show) y, entonces sí, corrí como alma que lleva el diablo para ver los últimos temas de BCC.


La sensación que tuve en directo del que actualmente creo que es el mejor súper-grupo fue realmente grata, mucha potencia, carisma y estupenda relación con el público ante todo. Sólo pude escuchar "The Ballad of John Henry" (tema de Bonamassa en solitario) y el mítico "Burn" de Deep Purple, con el que cerraron el concierto, pero después de ver hasta gente llorando de la emoción y la fascinación el público, me di cuenta que había sido para muchos la mejor banda del festival. Pese a todo no me arrepiento de haber llegado tan tarde, de otro modo no habría visto los últimos temas de Spock's con Neal Morse ni me habrían firmado el disco. No se puede tener todo, ya los veré cuando vengan a Barcelona.

De nuevo, otra dura decisión vino a mi en ese momento, muy similar a la del día anterior. ¿Debía ir a ver 30 minutos de Jethro Tull o coger un buen sitio para Dream Theater? Pensando esto me hallaba cuando me di cuenta que ya estaba en quinta fila y aquello se estaba llenando, por lo tanto no había marcha atrás. Una pena porque tenía muchas ganas de ver a los chicos de Ian Anderson, e incluso me lamenté cuando oí que en el bis salió Joe Bonamassa a tocar "Locomotive Breath" con ellos. Una pena, pero una vez más, no se puede tener todo. En lugar de ver a Jethro pude ver a una de mis bandas favoritas de muy cerca y además salí en la pantalla 5 segundos por mi ingenio al levantar mi sudadera del Systematic Chaos mientras tocaban "Forsaken". ¿Quizá estoy adelantado acontecimientos ya?
La intro "Dream is Collapsing" (nunca un título de intro encajó con el nombre de la banda tan bien) de Hans Zimmer sirvió para que Mike Mangini se situase en su nuevo y privilegiado lugar, con su ovación correspondiente, antes de que la banda arrancase con el mítico "Under a Glass Moon".


Prosiguieron con dos temas más modernos y comerciales para meterse en el bolsillo a los oídos menos acostumbrados al metal progresivo ("These Walls" y "Forsaken") y se lanzaron con un aplastante "Endless Sacrifice" de esa bola de metal que es su disco Train of Thought.
Parece que los de Nueva York habían aprendido del concierto de Judas Priest del día anterior y dedicaron su set de 2 horas a tocar una canción de cada álbum, una más de sus dos mejores discos (Images & Words y Scenes from a Memory). Para acabar de integrar a Mangini en la banda pudimos disfrutar de un solo de batería de unos 5 minutos en el que el público cayó rendido a sus pies. Empalmaron con la instrumental "The Ytse Jam" y la power ballad "Peruvian Skies", que hizo cantar a pleno pulmón a todos en su primera parte y saltar con los grandes riffs de la segunda.


Con los últimos fades de "Peruvian Skies", Jordan Rudess comenzó a imitar la intro de "The Great Debate" con su teclado, una pequeña porción del monstruoso concierto que nos brindó el que probablemente sea uno de los mejores teclistas del mundo. La canción prosiguió con normalidad, y fue seguida de un tema del nuevo disco que ya todos conocíamos, "On the Backs of Angels". Tras este adelanto de lo nuevo de la banda volvimos a los primeros años de esta con una "Caught in a Web" recibida con pasión por la mayoría del público, pero es que a partir de ahí se les fue la cosa de las manos.


LaBrie pidió ayuda para comenzar una cadena de canciones que habría acabado con el más pintado, primero con una "Through My Words" cantada totalmente por el respetable (la piel de gallina, os lo aseguro), enlazada con "Fatal Tragedy" y un final de set espectacular con una "The Count of Tuscany" con James pidiéndonos los "I!" y en cuyo final las primeras filas nos fundimos en uno sólo cogiéndonos de los hombros. Una experiencia extrasensorial, no sólo por los 3 temazos en cadena sin descanso, sino por ese emotivo final de la gran suite de 19 minutos de su penúltimo disco, un pedacito de cielo para los que estábamos allí. Asombroso.



Pero, ¿os pensabais que aquello había acabado? Muy equivocados estarían pues a los pocos minutos de retirarse del escenario comenzó a sonar ese mítico inicio de "Learning to Live", ¡con F# incluido! Aprovecho este punto para remarcar el fantástico trabajo de James durante todo el concierto, los tiempos en los que sonaba muy nasal y molesto han acabado, nos brindó un show magnífico, su voz vuelve a estar en plena forma... todo sonríe para Dream Theater hoy en día: un flamante nuevo disco que promete mucho, un batería nuevo que ha renovado la banda y ha enamorado a los fans, una voz maravillosa de vuelta... y Rudess, Myung y Petrucci como siempre fuera de serie. Los tiempos dorados han vuelto para los chicos de Berklee, una vez acaben esta gira de presentación para Mangini se embarcarán con sus nuevos temas, supongo que con los setlists rotando de nuevo y con una afición apasionada de nuevo. Cuento los días para volver a verlos.

Sin duda, el perfecto broche final a un festival de bandera. Ahora toca esperar a ver cómo se presentan las cosas el año que viene. Espero volver...

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High Voltage Festival 2011 en Victoria Park, Londres - Sábado 23 de Julio

Aquí empieza el relato de mi aventura una vez más. Dudoso parecía que regresase este año debido a diversos factores que al lector no le interesan, pero, quién me lo iba a decir, acabé volviendo por segundo año consecutivo a ese maravilloso evento que llaman High Voltage Festival. Un evento muy joven, ya que nació el año pasado, pero que ya se ha convertido en uno de los mejores de Europa por su gran calidad de organización y su cartel, de gran calidad a la vez que variado.

De entrada este año podíamos ver una diferencia clara respecto al anterior. Se notaba que habían decidido invertir más en los cabezas de cartel que en una mezcla homogénea como el año pasado. Si bien en 2010 tenías grandes bandas prácticamente desde las 3 de la tarde, este 2011 encontrabas bandas menos conocidas en las horas tempranas, pero la calidad de la cumbre del festival era superior. Esto queda patente al comparar por ejemplo el caché de bandas como Judas Priest, Slash, Jethro Tull o Dream Theater, superior al de las bandas cabeza de cartel del año pasado.


La segunda diferencia notable era la inversión en escenarios. El año pasado todos estaban equilibrados, pero este año el Metal Hammer ha caído en picado. Primero por el tamaño dedicado a éste comparado con la edición anterior, y segundo por las bandas que atendían. Así, el año pasado podías ver a grandes bandas como Down, Black Label Society, Saxon, Opeth, HammerFall o Cathedral, mientras que este año encontrabas a un par de bandas grandes (Neurosis, Electric Wizard, Grand Magus y Sylosis) y el resto eran bandas por lo general menos conocidas y que atraen a menos gente. Por eso el dinero había sido destinado a los otros escenarios, que habían quedado dorados permitiéndose lujos de poner bandas con casi 50 años de carrera a media tarde (Curved Air, Caravan), o incluso abrir con los mismísimos Pallas.
Además, en el apartado de tenderetes y comercio había varias novedades, un festival con cerveza de todo el mundo y un escenario de bluegrass, una carpa de Guiness y hasta una noria.
Dejando temas económicos a parte, vamos al lío. Tras aterrizar en el aeropuerto de Gatwick y que nos intentasen cobrar el doble del precio del tren hasta el centro (no lo consiguieron por la experiencia de uno de nuestros acompañantes, gracias Sergi una vez más), cogimos un par de metros y lo primero que vimos fue la lluvia caer en la salida de la estación. Eso debió ser el karma porque el año pasado no llovió ni un día. Bueno, mejor que lloviese el viernes que los días del festival.
Después de andar bajo la lluvia con las maletas y de equivocarnos de calle (la señalización de calles es pésima) por fin llegamos al hotel y cenamos, a por unas pintas y a la cama, después de todo el tute de transportes desde Barcelona había que descansar para el festival.

Nos levantamos a las 9, dio tiempo para una ducha y un café y salir pitando a Victoria Park (a tan sólo 15 minutos del hotel) para hacer cola para recoger las entradas. Después de que nos diesen las entradas de un tal Isidoro García Trapero de Parla (si nos estás leyendo deja un comentario, abrimos el sobre pero en cuanto vimos que no era el nuestro lo devolvimos, espero que no tuvieses problemas para entrar) y que aclarásemos el malentendido nos dispusimos a hacer cola definitivamente para entrar.

Tras hacer las correspondientes compras nada más entrar para luego no perder tiempo de concierto (camisetas, CD's, parches, aquello era un paraíso) marchamos hacia el Main Stage, donde Michael Monroe iba a dar el show de apertura. Rock divertido por parte del antiguo músico de sesión de los Guns n' Roses (saxo y harmónica) y ex-líder de los finlandeses Hanoi Rocks, de los cuales también cayeron un par de temas, además de canciones de sus discos en solitario (10, que no son pocos). No sería la última vez que lo viéramos, ya que volvió a aparecer más tarde en el concierto de Thin Lizzy tocando el saxo. La pena fue que tocase a la misma hora que los geniales (y también de Finlandia) Von Hertzen Brothers, pero considerando el palo que daba bajar al prog stage nos quedamos con Monroe, que nos hizo pasar un buen rato mientras devorábamos unas salchichas alemanas hechas en una parrilla gigante. Eso era vida.

Tocaba desplazarse por primera vez al Prog Stage, esta vez para presenciar la actuación de Amplifier. Los chicos de Manchester venían presentando su magnífico "The Octopus", del año pasado. El trío venía con la ayuda de Steve Durose de los disueltos Oceansize a la guitarra y las voces de fondo, y dieron un set corto pero efectivo, pese a que no enamoraron al público y en ocasiones se les notaba algo fríos en escena.
No obstante, a mí me gustaron bastante, también cabe decir que los que ya conocíamos su música lo disfrutamos mucho más.


Tras esto fui hacia el escenario principal para presenciar uno de los conciertos que más ganas tenia de ver: Rival Sons, una banda muy joven que si siguen la senda que llevan pueden llegar muy lejos. Nacidos en California, su sonido es lo más parecido a unos Led Zeppelin actuales, ya que mezclan el hard rock setentero con el blues. Por este mismo motivo, y porque venían presentando su flamante nuevo disco "Pressure & Time", la parada en su show era imprescindible para los amantes del rock. Tocaron temas del nuevo disco y de su anterior EP, tales como la misma "Pressure & Time", o el blues "Soul", con las que aprovecharon el poco tiempo que tenían. Me ganaron todavía más, muy grandes.


Después de tal sesión de rock aproveché que la gente se dispersaba para acercarme al escenario y coger un buen sitio para una de las actuaciones del día que más esperaba: la de Queensrÿche. La banda comenzó con el mejor tema de su último y mediocre disco "Dedicated to Chaos" titulada "Get Started". Yo debía ser el único que la cantó, o esa sensación me dio.
Para compensar atacaron con dos temas de álbumes clásicos seguidos, primero "Damaged" de Promised Land y "I Don't Believe in Love" de su magistral Operation: Mindcrime. Aquí comenzaron a haber problemas. La banda sonaba bien, quizá una guitarra demasiado floja, pero el volumen de la voz era mínimo, incluso a los que estábamos en las primeras filas nos fue más fácil escuchar la voz de Geoff Tate a pulmón que por el micrófono. Los problemas se mantuvieron durante su vuelta a sus primeros discos con "NM 156" y "Screaming in Digital", mientras que se empezó a oír un poco más en "Jet City Woman" y "Empire". Pero cuando parecía que el problema se había resuelto ya era la hora de acabar, con una "Eyes of a Stranger" mayormente cantada por el público y la instrumental "Anarchy X" que cerró el show. Una pena porque el sonido se cargó lo que podría haber sido una de las mejores actuaciones del festival.


Intenté darme prisa para poder ver lo máximo posible de Anathema en el Prog Stage, pero sólo alcancé a ver  "Closer" y "Universal", los dos últimos temas. La pena de los solapamientos, pero en estas dos canciones sonaron correctos. Ya que estaba allí aproveché para posicionarme para Neal Morse, show que se acabó convirtiendo en el segundo mejor del día. De por sí yo ya me considero bastante fanático de casi todo lo que ha hecho el bueno de Neal (tanto en solitario como con Transatlantic o Spock's Beard), pero después del conciertazo que presencié me he vuelto mucho más fan suyo.
Venía presentando su nuevo disco "Testimony 2" (firme candidato a disco del año) y su set se basó en interpretar la gran suite que compone el primer CD de este, pese a que tuvo que saltar 3 canciones, una pena, porque la suite dura 78 minutos y sólo disponía de 60. Pese a todo supo a ganarse a todos los allí presentes a base de estribillos pegadizos que todos cantamos juntos ("Mercy Street", "Jayda" o "The Truth Will Set You Free"), una banda impresionante que se lució sobretodo en "Overture no.4" y una cohesión de grupo envidiable. La banda era completísima, no faltaba ni un sólo detalle que apareciera en el disco, todo estaba calculado a la perfección: 8 personas sobre el escenario y todas con una función clave, ya fuesen guitarras, teclados, violines o coros.
Puede que la temática religiosa de sus discos en solitario tire hacia atrás a más de uno, pero para mí es un punto fuerte. Yo soy abiertamente ateo, pero me pone la piel de gallina el espíritu y la fuerza que Neal vuelca sobre su música. Se nota que cree en lo que predica y lo plasma en su música perfectamente. Volviendo al concierto, destacar las armonías vocales en "Time Changer" (increíble) y las emotivas "Jesus' Blood" y "It's For You", así como el juego con el "Red House" de The Doors al inicio de "Nighttime Collectors".

La banda era increíble, y la relación con el público asombrosa, se merendaron a todas las bandas que pasaron por el Prog Stage ese día sin dudarlo un segundo. Por último remarcar el monstruoso fichaje de Neal a la guitarra, el joven Paul Bielatowicz (guitarrista de Carl Palmer) y el bajista Kristoffer Gildenlöw (hermano del frontman de Pain of Salvation, Daniel Gildenlöw y bajista de la banda de 1994 a 2006). Con ambos tuve la oportunidad de hacerme una foto y que me firmaran un autógrafo más tarde, en el concierto de Spock's Beard el domingo. En definitiva, "Testimony 2" es otro brillante ladrillo en la carrera de Neal junto a otras de sus obras maestras como "Sola Scriptura", "?", "One" o el mismo "Testimony 1", con el añadido de que en este disco encontramos a Mike Portnoy a la batería y Randy George al bajo y apariciones estelares como el solo de Steve Morse o la colaboración de los Spock's Beard originales.


En cuanto se acabó la gran actuación de Morse fui corriendo hasta el escenario principal para atender a la actuación de Slash, donde mis compañeros ya llevaban un rato porque se habían quedado a ver Thin Lizzy. Me perdí los dos primeros temas, "Nightrain" y "Been There Lately", pero llegué justo cuando empezaba el trueno de "Rocket Queen". El set incluía canciones de Guns n' Roses, Snakepit, Velvet Revolver y Slash, o lo que es lo mismo, prácticamente temas de toda la carrera musical del mago de la Les Paul.

El genial guitarrista venía escudado por es magnífico Myles Kennedy de Alter Bridge, un auténtico camaleón de las voces: tan pronto podía sonar como Axl Rose para "Sweet Child O Mine" como Ian Astbury para "Ghost", o cómo no, limitarse a cantar con su característica voz en varios de los temas. Simplemente uno de los mejores vocalistas actuales, aunque no todas fueron para él. El bajista también tuvo su momento de gloria cantando "Doctor Alibi", cantada por Lemmy en el disco de estudio y coreada por todo el público.
Apasionante, vibrante, Slash le sacó brillo a cada nota que tocó con sus Gibson en tan sólo una hora, haciendo honor al título de invitado especial del sábado. Pocas veces he estado en un concierto tan divertido, lástima que se acabase tan pronto.


Visto lo visto en Slash (un recinto lleno hasta la saciedad), había dos opciones: ir a ver a Grand Magus (cosa que me habría encantado hacer) o coger algo de cena y rápidamente adquirir un buen sitio para el plato fuerte de la noche, Judas Priest. En cuanto vi que la gente se dispersaba masivamente, unos para ver a la Barclay James Harvest, otros para ver a Grand Magus, decidí agenciarme un bocadillo de bacon y meterme de nuevo entre el público rápidamente. Diría que acerté (aunque fue duro no ver a Grand Magus), porque aquello se fue llenando y llenando, hasta que unas 38.000 personas llenaron el escenario principal (y sus alrededores porque aquello rebosaba gente).


Después del mítico "War Pigs" de Black Sabbath comenzó a sonar aquella intro profética del disco Painkiller titulada "Battle Hymn" y todos nos preparábamos para lo que se nos venía encima. 1, 2,3 y ZAS! "Rapid Fire" en tus narices, vaya un tema para comenzar. Todavía mejor si lo enlazas con "Metal Gods", dos temazos de un disco legendario seguidos. Aquello prometía mucho: Judas Priest son una máquina perfectamente engrasada, probablemente la mejor banda en directo que haya visto nunca. Las dos veces que los he visto (y siempre según tengo entendido) suenan como una auténtica apisonadora, nada de problemas de sonido, todo es simplemente perfecto.
Respecto a la integración del sustituto de KK Downing, Richie Faulkner, no tengo nada que objetar. Toda la precisión del mundo, actitud muy correcta e incluso vestimenta perfecta. Simplemente es uno más. Si cierras los ojos escuchar a los Judas de siempre, e incluso si los abres y estás medianamente lejos da el pego. Y que nadie me venga con la tontería de que sin KK esto no es un show de los Judas porque entonces probablemente no los haya visto en esta gira. Demasiado purista hay por ahí y demasiado criticón.


Dejando esto a parte, cayó un tema de cada disco como era de esperar, menos del British Steel, del que tocaron 4, 2 del Painkiller, 2 del Screaming for Vengeance, 2 del Killing Machine y 2 del Sin After Sin. En definitiva, de sus mejores discos tocaron más de una. Un total de 22 canciones (solo de batería incluido) fue lo que pudimos escuchar aquella mágica noche en Victoria Park, una que ninguno de los asistentes olvidará fácilmente.
Desde la mágica "Diamonds & Rust" hasta "Turbo Lover" y "The Sentinel", pasando por temas más recientes como "Judas Rising" y "Prophecy" acompañados por baladas metálicas y medios tempos como los temazos "Beyond the Realms of Death" y "Blood Red Skies", una "Breaking the Law" cantada desde la primera a la última palabra por un público enloquecido y alguna que otra canción que esta gira es la primera vez que la tocan como es "Never Satisfied". Remarcar el hecho de que hay muchos temas que en directo ganan muchísimo más que en estudio, ya que el sonido actual de la banda supera mil veces al de la grabación de temas añejos como "Starbreaker", "Victim of Changes" o "Heading Out to the Highway", que se ven totalmente remodelados en vivo.


Entre todo esto alcanzamos ese prometido solo de batería de Scott Travis (que se marcó un conciertazo demostrando que es un grandioso baterista) que comenzó jugando con el "Scarified" de Paul Gilbert (son compañeros con Racer X, de ahí el guiño) y acabó, cómo no, siendo la intro rompe-huesos de "Painkiller".
A partir de ahí vinieron los bises, con un exitazo detrás de otro. Primero fue "The Hellion", con el trueno "Electric Eye", para entonces sacar la Harley a escena con "Hell Bent For Leather" y finiquitar el asunto con "You've Got Another Thing Comin'", para que Scott se quedase sólo en el escenario una vez más diciendo que si queríamos la última teníamos que gritar para que saliesen del backstage. Así fue, porque aquello se acabó con "Living After Midnight" con un Halford enfundado en la bandera de Reino Unido.


Por cierto, mencionar que este ha sido el show de Priest con más juegos de láser y fuego que he visto (tanto en directo como en DVD's) y que Rob dijo que el concierto estaba siendo grabado (otra cosa es cuánto tarden en publicarlo). Sin duda era la ocasión ideal: en casa, uno de los conciertos con más público de la gira... Ahora sólo toca esperar a que se edite. Y en aquel preciso instante tocaba volver al hotel, nos esperaba un segundo día agotador...

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