La Guarida del Zorro

viernes, 29 de julio de 2011

Concurso: 10 álbumes sin desperdicio

¿No os ha pasado tener la sensación de que hay discos que todas las canciones son fantásticas? Hay discos donde no encontramos ni una sola canción "de relleno" o mediocre, hay discos legendarios en que cada pieza por su cuenta es una maravilla.
En La Gazzetta di Rock queremos rendir tributo a estos discos y preguntaros, ¿cuáles son vuestros favoritos? Este concurso vendrá relacionado con un episodio de La Guarida del Zorro en el que presentaremos un tema de cada disco entre los 10 más votados.

Para participar sólo tienes que enviar tus 10 discos sin desperdicio ordenados a lagazzetadirock@hotmail.es, junto a vuestro nombre y apellidos y 5 discos más de banquillo. El ganador podrá pedir una temática libre para un programa en La Guarida del Zorro cuando volvamos a las emisiones semanales (estamos de vacaciones). Los ganadores, uno de la categoría de álbum y otro de la categoría de artista (esta segunda división se hace para reconocer el mérito de bandas que tienen muchos votos dispersos entre varios discos) serán los que más semejanzas de álbumes / artistas haya entre su lista y la total de todos los votos.

Pautas:

  • El mensaje con la lista de los discos deberá ser enviado antes de que acabe el mes de agosto, fecha límite. 
  • La lista puede contener más de un disco por artista si así se desea.
  • El mensaje debe contener obligatoriamente 15 DISCOS, el top 10 y 5 de banquillo, y que ambas cosas estén bien indicadas.
  • El top 10 debe estar ordenado y debidamente señalado con números del 1 al 10.
¡A participar!

High Voltage Festival 2011 en Victoria Park, Londres - Domingo 24 de Julio

Segundo día. Tercero si contábamos el día de viaje. Lo importante era que ya no teníamos que estar en Victoria Park a las 11 para recoger las pulseras de entrada, ya que las habíamos cogido el día anterior, y teníamos una hora más para dormir después del increíble concierto de Judas Priest la noche anterior.

Yo creía que ir a Londres y no tomar un desayuno inglés algún día era algo inaceptable, así que bajamos del hotel para comer, cosa de la que después de arrepentiría porque no me sentó muy bien. Al final entre pitos y flautas llegamos media hora más tarde respecto a la apertura de puertas, cosa que fue fenomenal, porque nos saltamos toda la cola inicial y además llegamos a tiempo para hacer un par de compras más y ver a la primera banda, Pallas, en el Prog Stage.
Pallas son de aquellas bandas que hacen buena música, suenan bien en directo, sacan buenos discos pero que llevan desde los 80 en unas eternas medias tintas porque parece que nunca vayan a conseguir ese empujoncito que les falta para llegar a estar entre los grandes. Buen concierto de los escoceses en general, con grandes temas como ese "Monster" coreado por el público bajo un sol achicharrante. Entonces echaba yo de menos un día nublado como el anterior.


Tocaba ir hacia el escenario principal, no sin antes tomar un trago porque aquella calor era insoportable. Después de agenciarnos algo de bebida y sentarnos a la sombra de los árboles del parque (se agradecían mucho) fuimos a ver a otra de las bandas para la que tenía grandes expectaciones, Saint Jude, una banda de hard rock muy joven liderada por una flamante cantante (con la que me hice una foto más tarde) que podría ser la reencarnación de Janis Joplin. Un auténtico diablo a las voces liderando un gran conjunto de rock divertido y ameno del estilo de The Black Crowes. Cayeron temas de su único y magnífico disco "Diary of a Soul Friend", destacando "Soul on Fire", "Little Queen" y "Southern Belles", con la que cerraron su show. Una pena que el bombo estuviese demasiado alto y tapase al resto de la banda (menos la voz), por eso no acabaron de sonar del todo bien, pero pese a todo fue un buen concierto.


Como ya estábamos por allí nos quedamos a esperar la salida de Michael Schenker, que venía presentando su nuevo disco "Temple of Rock", que saldrá en Septiembre y traerá muchas colaboraciones de grandes músicos del hard rock. La banda que traía de base estaba compuesta por Herman Rarebell (miembro clásico de Scorpions) a la batería, Wayne Findlay (Thin Lizzy, Uli Jon Roth) a la guitarra rítmica y teclado, Elliott Rubinson (dueño de la casa de guitarras Dean) al bajo y Michael Voss (Bonfire, Pretty Maids, Stryper) a la voz y guitarra. La banda tocó temas del nuevo disco como "Before the Devil Knows You're Dead" y antiguos clásicos de Schenker como "Into the Arena" y "Armed and Ready", pero además cayeron clásicos de las bandas donde ha estado Michael: Scorpions y UFO, con numerosos artistas invitados en lo que fue una especie de fiesta de reunión musical.



Para comenzar, su hermano y mítico guitarrista de Scorpions, Rudolf Schenker salió a tocar otro tema nuevo, "Hangin' On" y la inmortal "Rock You Like a Hurricane", mientras que el bajista clásico de UFO, Pete Way, interpretó con ellos "Rock Bottom". Apareció Doogie White (Rainbow, Yngwie Malmsteen) para el tema del nuevo disco mencionado anteriormente, y también salió a escena en el gran cierre con "Doctor, Doctor", donde pudimos ver a todos los anteriormente mencionados más Jeff Scott Soto, un total de 9 artistas reconocidos mundialmente (3 cantantes, 3 guitarristas, 2 bajistas y 1 batería) unidos para los allí presentes. Los pelos de punta.



Una vez más regresé al escenario de progressive, no sin antes comprar algo para comer, esta vez para ver a Mostly Autumn, banda de rock sinfónico de los 90 fuertemente influenciada por el prog sinfónico de los 70. Antiguamente estaba liderada por Heather Findlay (Ayreon), pero ahora la frontwoman de la banda es Olivia Sparnenn, una bella cantante británica que quizá no sea tan increíble como Heather, pero cubre su plaza con mucha suficiencia. El show de la banda me gustó bastante, sobretodo destacar el temazo "Evergreen" y el gran final con "Heroes Never Die", una de las mejores canciones de la banda con solo de flauta por parte de Anne-Marie Helder, que para los que no la conozcan también tiene una carrera en solitario como cantautora.


Tocaba coger un buen sitio para uno de los platos fuertes del día, Spock's Beard. Conseguí un buen sitio en primera fila junto a la valla, en el lado de Alan Morse, y sólo faltaba esperar. Precisamente en ese periodo de espera fue cuando me encontré a la banda de Neal Morse, que se sentaron justo delante mío al otro lado de la valla, eso me hizo pensar que probablemente los rumores de reunión eran ciertos...


Ya de por sí el concierto por él solo era singular. Tocaban sin Nick D'Virgilio, sustituido por el gran vocalista de Enchant, Ted Leonard, que hizo un trabajo excepcional. Abrieron con el temazo de su disco homónimo "On a Perfect Day", para seguir con "The Doorway", fuertemente cantada por el público, así como "Emperor's Clothes", gran tema de su último disco "X". Yo me encontraba casi en trance, menudo espectáculo, sobretodo los grandes solos de Ryo al teclado y Alan a la guitarra, pero por si no fuera suficiente nos remataron con la tremenda y legendaria suite "The Light", de 16 minutos, en la que a partir de la fase VII (The Return of the Catfish Man) presenciamos un momento histórico, donde el miembro fundador y antiguo alma mater de la banda, Neal Morse, se subió al escenario para acabar de interpretar ese tema insignia de la primera etapa de la banda. Se quedó en el escenario tras una ovación monstruosa y interpretaron "June", otro clásico de la agrupación, esta vez cantado por el público a fragmentos.


Todo esto había sido grabado en un CD que yo había pre-comprado, así que al acabar el show salí pitando hacia el tenderete de CD's para canjear el vale por la grabación ya en formato digipack y correr para ver Black Country Communion. Pero no fue todo tan rápido, puesto que al llegar a la tienda me encontré con que la mismísima banda estaba llegando, así que no perdí el tiempo y me firmaron el disco, me hice una foto con ellos (lástima que Nick no hubiese podido tocar y que Ryo no estuviese con el resto de la banda después del show) y, entonces sí, corrí como alma que lleva el diablo para ver los últimos temas de BCC.


La sensación que tuve en directo del que actualmente creo que es el mejor súper-grupo fue realmente grata, mucha potencia, carisma y estupenda relación con el público ante todo. Sólo pude escuchar "The Ballad of John Henry" (tema de Bonamassa en solitario) y el mítico "Burn" de Deep Purple, con el que cerraron el concierto, pero después de ver hasta gente llorando de la emoción y la fascinación el público, me di cuenta que había sido para muchos la mejor banda del festival. Pese a todo no me arrepiento de haber llegado tan tarde, de otro modo no habría visto los últimos temas de Spock's con Neal Morse ni me habrían firmado el disco. No se puede tener todo, ya los veré cuando vengan a Barcelona.

De nuevo, otra dura decisión vino a mi en ese momento, muy similar a la del día anterior. ¿Debía ir a ver 30 minutos de Jethro Tull o coger un buen sitio para Dream Theater? Pensando esto me hallaba cuando me di cuenta que ya estaba en quinta fila y aquello se estaba llenando, por lo tanto no había marcha atrás. Una pena porque tenía muchas ganas de ver a los chicos de Ian Anderson, e incluso me lamenté cuando oí que en el bis salió Joe Bonamassa a tocar "Locomotive Breath" con ellos. Una pena, pero una vez más, no se puede tener todo. En lugar de ver a Jethro pude ver a una de mis bandas favoritas de muy cerca y además salí en la pantalla 5 segundos por mi ingenio al levantar mi sudadera del Systematic Chaos mientras tocaban "Forsaken". ¿Quizá estoy adelantado acontecimientos ya?
La intro "Dream is Collapsing" (nunca un título de intro encajó con el nombre de la banda tan bien) de Hans Zimmer sirvió para que Mike Mangini se situase en su nuevo y privilegiado lugar, con su ovación correspondiente, antes de que la banda arrancase con el mítico "Under a Glass Moon".


Prosiguieron con dos temas más modernos y comerciales para meterse en el bolsillo a los oídos menos acostumbrados al metal progresivo ("These Walls" y "Forsaken") y se lanzaron con un aplastante "Endless Sacrifice" de esa bola de metal que es su disco Train of Thought.
Parece que los de Nueva York habían aprendido del concierto de Judas Priest del día anterior y dedicaron su set de 2 horas a tocar una canción de cada álbum, una más de sus dos mejores discos (Images & Words y Scenes from a Memory). Para acabar de integrar a Mangini en la banda pudimos disfrutar de un solo de batería de unos 5 minutos en el que el público cayó rendido a sus pies. Empalmaron con la instrumental "The Ytse Jam" y la power ballad "Peruvian Skies", que hizo cantar a pleno pulmón a todos en su primera parte y saltar con los grandes riffs de la segunda.


Con los últimos fades de "Peruvian Skies", Jordan Rudess comenzó a imitar la intro de "The Great Debate" con su teclado, una pequeña porción del monstruoso concierto que nos brindó el que probablemente sea uno de los mejores teclistas del mundo. La canción prosiguió con normalidad, y fue seguida de un tema del nuevo disco que ya todos conocíamos, "On the Backs of Angels". Tras este adelanto de lo nuevo de la banda volvimos a los primeros años de esta con una "Caught in a Web" recibida con pasión por la mayoría del público, pero es que a partir de ahí se les fue la cosa de las manos.


LaBrie pidió ayuda para comenzar una cadena de canciones que habría acabado con el más pintado, primero con una "Through My Words" cantada totalmente por el respetable (la piel de gallina, os lo aseguro), enlazada con "Fatal Tragedy" y un final de set espectacular con una "The Count of Tuscany" con James pidiéndonos los "I!" y en cuyo final las primeras filas nos fundimos en uno sólo cogiéndonos de los hombros. Una experiencia extrasensorial, no sólo por los 3 temazos en cadena sin descanso, sino por ese emotivo final de la gran suite de 19 minutos de su penúltimo disco, un pedacito de cielo para los que estábamos allí. Asombroso.



Pero, ¿os pensabais que aquello había acabado? Muy equivocados estarían pues a los pocos minutos de retirarse del escenario comenzó a sonar ese mítico inicio de "Learning to Live", ¡con F# incluido! Aprovecho este punto para remarcar el fantástico trabajo de James durante todo el concierto, los tiempos en los que sonaba muy nasal y molesto han acabado, nos brindó un show magnífico, su voz vuelve a estar en plena forma... todo sonríe para Dream Theater hoy en día: un flamante nuevo disco que promete mucho, un batería nuevo que ha renovado la banda y ha enamorado a los fans, una voz maravillosa de vuelta... y Rudess, Myung y Petrucci como siempre fuera de serie. Los tiempos dorados han vuelto para los chicos de Berklee, una vez acaben esta gira de presentación para Mangini se embarcarán con sus nuevos temas, supongo que con los setlists rotando de nuevo y con una afición apasionada de nuevo. Cuento los días para volver a verlos.

Sin duda, el perfecto broche final a un festival de bandera. Ahora toca esperar a ver cómo se presentan las cosas el año que viene. Espero volver...

Lee la crónica del sábado

High Voltage Festival 2011 en Victoria Park, Londres - Sábado 23 de Julio

Aquí empieza el relato de mi aventura una vez más. Dudoso parecía que regresase este año debido a diversos factores que al lector no le interesan, pero, quién me lo iba a decir, acabé volviendo por segundo año consecutivo a ese maravilloso evento que llaman High Voltage Festival. Un evento muy joven, ya que nació el año pasado, pero que ya se ha convertido en uno de los mejores de Europa por su gran calidad de organización y su cartel, de gran calidad a la vez que variado.

De entrada este año podíamos ver una diferencia clara respecto al anterior. Se notaba que habían decidido invertir más en los cabezas de cartel que en una mezcla homogénea como el año pasado. Si bien en 2010 tenías grandes bandas prácticamente desde las 3 de la tarde, este 2011 encontrabas bandas menos conocidas en las horas tempranas, pero la calidad de la cumbre del festival era superior. Esto queda patente al comparar por ejemplo el caché de bandas como Judas Priest, Slash, Jethro Tull o Dream Theater, superior al de las bandas cabeza de cartel del año pasado.


La segunda diferencia notable era la inversión en escenarios. El año pasado todos estaban equilibrados, pero este año el Metal Hammer ha caído en picado. Primero por el tamaño dedicado a éste comparado con la edición anterior, y segundo por las bandas que atendían. Así, el año pasado podías ver a grandes bandas como Down, Black Label Society, Saxon, Opeth, HammerFall o Cathedral, mientras que este año encontrabas a un par de bandas grandes (Neurosis, Electric Wizard, Grand Magus y Sylosis) y el resto eran bandas por lo general menos conocidas y que atraen a menos gente. Por eso el dinero había sido destinado a los otros escenarios, que habían quedado dorados permitiéndose lujos de poner bandas con casi 50 años de carrera a media tarde (Curved Air, Caravan), o incluso abrir con los mismísimos Pallas.
Además, en el apartado de tenderetes y comercio había varias novedades, un festival con cerveza de todo el mundo y un escenario de bluegrass, una carpa de Guiness y hasta una noria.
Dejando temas económicos a parte, vamos al lío. Tras aterrizar en el aeropuerto de Gatwick y que nos intentasen cobrar el doble del precio del tren hasta el centro (no lo consiguieron por la experiencia de uno de nuestros acompañantes, gracias Sergi una vez más), cogimos un par de metros y lo primero que vimos fue la lluvia caer en la salida de la estación. Eso debió ser el karma porque el año pasado no llovió ni un día. Bueno, mejor que lloviese el viernes que los días del festival.
Después de andar bajo la lluvia con las maletas y de equivocarnos de calle (la señalización de calles es pésima) por fin llegamos al hotel y cenamos, a por unas pintas y a la cama, después de todo el tute de transportes desde Barcelona había que descansar para el festival.

Nos levantamos a las 9, dio tiempo para una ducha y un café y salir pitando a Victoria Park (a tan sólo 15 minutos del hotel) para hacer cola para recoger las entradas. Después de que nos diesen las entradas de un tal Isidoro García Trapero de Parla (si nos estás leyendo deja un comentario, abrimos el sobre pero en cuanto vimos que no era el nuestro lo devolvimos, espero que no tuvieses problemas para entrar) y que aclarásemos el malentendido nos dispusimos a hacer cola definitivamente para entrar.

Tras hacer las correspondientes compras nada más entrar para luego no perder tiempo de concierto (camisetas, CD's, parches, aquello era un paraíso) marchamos hacia el Main Stage, donde Michael Monroe iba a dar el show de apertura. Rock divertido por parte del antiguo músico de sesión de los Guns n' Roses (saxo y harmónica) y ex-líder de los finlandeses Hanoi Rocks, de los cuales también cayeron un par de temas, además de canciones de sus discos en solitario (10, que no son pocos). No sería la última vez que lo viéramos, ya que volvió a aparecer más tarde en el concierto de Thin Lizzy tocando el saxo. La pena fue que tocase a la misma hora que los geniales (y también de Finlandia) Von Hertzen Brothers, pero considerando el palo que daba bajar al prog stage nos quedamos con Monroe, que nos hizo pasar un buen rato mientras devorábamos unas salchichas alemanas hechas en una parrilla gigante. Eso era vida.

Tocaba desplazarse por primera vez al Prog Stage, esta vez para presenciar la actuación de Amplifier. Los chicos de Manchester venían presentando su magnífico "The Octopus", del año pasado. El trío venía con la ayuda de Steve Durose de los disueltos Oceansize a la guitarra y las voces de fondo, y dieron un set corto pero efectivo, pese a que no enamoraron al público y en ocasiones se les notaba algo fríos en escena.
No obstante, a mí me gustaron bastante, también cabe decir que los que ya conocíamos su música lo disfrutamos mucho más.


Tras esto fui hacia el escenario principal para presenciar uno de los conciertos que más ganas tenia de ver: Rival Sons, una banda muy joven que si siguen la senda que llevan pueden llegar muy lejos. Nacidos en California, su sonido es lo más parecido a unos Led Zeppelin actuales, ya que mezclan el hard rock setentero con el blues. Por este mismo motivo, y porque venían presentando su flamante nuevo disco "Pressure & Time", la parada en su show era imprescindible para los amantes del rock. Tocaron temas del nuevo disco y de su anterior EP, tales como la misma "Pressure & Time", o el blues "Soul", con las que aprovecharon el poco tiempo que tenían. Me ganaron todavía más, muy grandes.


Después de tal sesión de rock aproveché que la gente se dispersaba para acercarme al escenario y coger un buen sitio para una de las actuaciones del día que más esperaba: la de Queensrÿche. La banda comenzó con el mejor tema de su último y mediocre disco "Dedicated to Chaos" titulada "Get Started". Yo debía ser el único que la cantó, o esa sensación me dio.
Para compensar atacaron con dos temas de álbumes clásicos seguidos, primero "Damaged" de Promised Land y "I Don't Believe in Love" de su magistral Operation: Mindcrime. Aquí comenzaron a haber problemas. La banda sonaba bien, quizá una guitarra demasiado floja, pero el volumen de la voz era mínimo, incluso a los que estábamos en las primeras filas nos fue más fácil escuchar la voz de Geoff Tate a pulmón que por el micrófono. Los problemas se mantuvieron durante su vuelta a sus primeros discos con "NM 156" y "Screaming in Digital", mientras que se empezó a oír un poco más en "Jet City Woman" y "Empire". Pero cuando parecía que el problema se había resuelto ya era la hora de acabar, con una "Eyes of a Stranger" mayormente cantada por el público y la instrumental "Anarchy X" que cerró el show. Una pena porque el sonido se cargó lo que podría haber sido una de las mejores actuaciones del festival.


Intenté darme prisa para poder ver lo máximo posible de Anathema en el Prog Stage, pero sólo alcancé a ver  "Closer" y "Universal", los dos últimos temas. La pena de los solapamientos, pero en estas dos canciones sonaron correctos. Ya que estaba allí aproveché para posicionarme para Neal Morse, show que se acabó convirtiendo en el segundo mejor del día. De por sí yo ya me considero bastante fanático de casi todo lo que ha hecho el bueno de Neal (tanto en solitario como con Transatlantic o Spock's Beard), pero después del conciertazo que presencié me he vuelto mucho más fan suyo.
Venía presentando su nuevo disco "Testimony 2" (firme candidato a disco del año) y su set se basó en interpretar la gran suite que compone el primer CD de este, pese a que tuvo que saltar 3 canciones, una pena, porque la suite dura 78 minutos y sólo disponía de 60. Pese a todo supo a ganarse a todos los allí presentes a base de estribillos pegadizos que todos cantamos juntos ("Mercy Street", "Jayda" o "The Truth Will Set You Free"), una banda impresionante que se lució sobretodo en "Overture no.4" y una cohesión de grupo envidiable. La banda era completísima, no faltaba ni un sólo detalle que apareciera en el disco, todo estaba calculado a la perfección: 8 personas sobre el escenario y todas con una función clave, ya fuesen guitarras, teclados, violines o coros.
Puede que la temática religiosa de sus discos en solitario tire hacia atrás a más de uno, pero para mí es un punto fuerte. Yo soy abiertamente ateo, pero me pone la piel de gallina el espíritu y la fuerza que Neal vuelca sobre su música. Se nota que cree en lo que predica y lo plasma en su música perfectamente. Volviendo al concierto, destacar las armonías vocales en "Time Changer" (increíble) y las emotivas "Jesus' Blood" y "It's For You", así como el juego con el "Red House" de The Doors al inicio de "Nighttime Collectors".

La banda era increíble, y la relación con el público asombrosa, se merendaron a todas las bandas que pasaron por el Prog Stage ese día sin dudarlo un segundo. Por último remarcar el monstruoso fichaje de Neal a la guitarra, el joven Paul Bielatowicz (guitarrista de Carl Palmer) y el bajista Kristoffer Gildenlöw (hermano del frontman de Pain of Salvation, Daniel Gildenlöw y bajista de la banda de 1994 a 2006). Con ambos tuve la oportunidad de hacerme una foto y que me firmaran un autógrafo más tarde, en el concierto de Spock's Beard el domingo. En definitiva, "Testimony 2" es otro brillante ladrillo en la carrera de Neal junto a otras de sus obras maestras como "Sola Scriptura", "?", "One" o el mismo "Testimony 1", con el añadido de que en este disco encontramos a Mike Portnoy a la batería y Randy George al bajo y apariciones estelares como el solo de Steve Morse o la colaboración de los Spock's Beard originales.


En cuanto se acabó la gran actuación de Morse fui corriendo hasta el escenario principal para atender a la actuación de Slash, donde mis compañeros ya llevaban un rato porque se habían quedado a ver Thin Lizzy. Me perdí los dos primeros temas, "Nightrain" y "Been There Lately", pero llegué justo cuando empezaba el trueno de "Rocket Queen". El set incluía canciones de Guns n' Roses, Snakepit, Velvet Revolver y Slash, o lo que es lo mismo, prácticamente temas de toda la carrera musical del mago de la Les Paul.

El genial guitarrista venía escudado por es magnífico Myles Kennedy de Alter Bridge, un auténtico camaleón de las voces: tan pronto podía sonar como Axl Rose para "Sweet Child O Mine" como Ian Astbury para "Ghost", o cómo no, limitarse a cantar con su característica voz en varios de los temas. Simplemente uno de los mejores vocalistas actuales, aunque no todas fueron para él. El bajista también tuvo su momento de gloria cantando "Doctor Alibi", cantada por Lemmy en el disco de estudio y coreada por todo el público.
Apasionante, vibrante, Slash le sacó brillo a cada nota que tocó con sus Gibson en tan sólo una hora, haciendo honor al título de invitado especial del sábado. Pocas veces he estado en un concierto tan divertido, lástima que se acabase tan pronto.


Visto lo visto en Slash (un recinto lleno hasta la saciedad), había dos opciones: ir a ver a Grand Magus (cosa que me habría encantado hacer) o coger algo de cena y rápidamente adquirir un buen sitio para el plato fuerte de la noche, Judas Priest. En cuanto vi que la gente se dispersaba masivamente, unos para ver a la Barclay James Harvest, otros para ver a Grand Magus, decidí agenciarme un bocadillo de bacon y meterme de nuevo entre el público rápidamente. Diría que acerté (aunque fue duro no ver a Grand Magus), porque aquello se fue llenando y llenando, hasta que unas 38.000 personas llenaron el escenario principal (y sus alrededores porque aquello rebosaba gente).


Después del mítico "War Pigs" de Black Sabbath comenzó a sonar aquella intro profética del disco Painkiller titulada "Battle Hymn" y todos nos preparábamos para lo que se nos venía encima. 1, 2,3 y ZAS! "Rapid Fire" en tus narices, vaya un tema para comenzar. Todavía mejor si lo enlazas con "Metal Gods", dos temazos de un disco legendario seguidos. Aquello prometía mucho: Judas Priest son una máquina perfectamente engrasada, probablemente la mejor banda en directo que haya visto nunca. Las dos veces que los he visto (y siempre según tengo entendido) suenan como una auténtica apisonadora, nada de problemas de sonido, todo es simplemente perfecto.
Respecto a la integración del sustituto de KK Downing, Richie Faulkner, no tengo nada que objetar. Toda la precisión del mundo, actitud muy correcta e incluso vestimenta perfecta. Simplemente es uno más. Si cierras los ojos escuchar a los Judas de siempre, e incluso si los abres y estás medianamente lejos da el pego. Y que nadie me venga con la tontería de que sin KK esto no es un show de los Judas porque entonces probablemente no los haya visto en esta gira. Demasiado purista hay por ahí y demasiado criticón.


Dejando esto a parte, cayó un tema de cada disco como era de esperar, menos del British Steel, del que tocaron 4, 2 del Painkiller, 2 del Screaming for Vengeance, 2 del Killing Machine y 2 del Sin After Sin. En definitiva, de sus mejores discos tocaron más de una. Un total de 22 canciones (solo de batería incluido) fue lo que pudimos escuchar aquella mágica noche en Victoria Park, una que ninguno de los asistentes olvidará fácilmente.
Desde la mágica "Diamonds & Rust" hasta "Turbo Lover" y "The Sentinel", pasando por temas más recientes como "Judas Rising" y "Prophecy" acompañados por baladas metálicas y medios tempos como los temazos "Beyond the Realms of Death" y "Blood Red Skies", una "Breaking the Law" cantada desde la primera a la última palabra por un público enloquecido y alguna que otra canción que esta gira es la primera vez que la tocan como es "Never Satisfied". Remarcar el hecho de que hay muchos temas que en directo ganan muchísimo más que en estudio, ya que el sonido actual de la banda supera mil veces al de la grabación de temas añejos como "Starbreaker", "Victim of Changes" o "Heading Out to the Highway", que se ven totalmente remodelados en vivo.


Entre todo esto alcanzamos ese prometido solo de batería de Scott Travis (que se marcó un conciertazo demostrando que es un grandioso baterista) que comenzó jugando con el "Scarified" de Paul Gilbert (son compañeros con Racer X, de ahí el guiño) y acabó, cómo no, siendo la intro rompe-huesos de "Painkiller".
A partir de ahí vinieron los bises, con un exitazo detrás de otro. Primero fue "The Hellion", con el trueno "Electric Eye", para entonces sacar la Harley a escena con "Hell Bent For Leather" y finiquitar el asunto con "You've Got Another Thing Comin'", para que Scott se quedase sólo en el escenario una vez más diciendo que si queríamos la última teníamos que gritar para que saliesen del backstage. Así fue, porque aquello se acabó con "Living After Midnight" con un Halford enfundado en la bandera de Reino Unido.


Por cierto, mencionar que este ha sido el show de Priest con más juegos de láser y fuego que he visto (tanto en directo como en DVD's) y que Rob dijo que el concierto estaba siendo grabado (otra cosa es cuánto tarden en publicarlo). Sin duda era la ocasión ideal: en casa, uno de los conciertos con más público de la gira... Ahora sólo toca esperar a que se edite. Y en aquel preciso instante tocaba volver al hotel, nos esperaba un segundo día agotador...

Lee la crónica del domingo

jueves, 21 de julio de 2011

Cerrado por vacaciones

Bueno amigos, ha llegado el momento, Mañana cojo el avión hacia Londres para volver a la maravillosa segunda edición del High Voltage Festival. Después de eso me iré una semana de relax a un pueblecito, así que no esperéis una crónica hasta dentro de un par de semanas...

Aprovecho esto para agradecer a todos los que nos leen y nos escuchan, sin vosotros nada de esto sería posible, ¡sois los mejores! Como podéis intuir tampoco habrá programa de radio estas dos semanas.
Espero que todos lo paséis muy bien mientras estoy fuera, volveremos en breve con todas las grandes noticias del mundillo musical y nuestra franca y abierta opinión, como siempre.

viernes, 15 de julio de 2011

Episodio #11 de La Guarida del Zorro: In Memoriam II

Seguimos con nuestro particular tributo a los mejores artistas que han fallecido a lo largo de la historia de la música en vuestro programa de radio.

jueves, 14 de julio de 2011

Nuevo single de Anthrax: Fight 'Til You Can't

Poco a poco parece que se va acercando la fecha de salida de ese eternamente demorado "Worship Music", que presuntamente saldrá en septiembre de este mes. De momento ya se ha revelado la carátula del disco (la que podéis ver a la derecha) y el tracklist del eterno esperado por el trabajo del cual pasaron hasta tres vocalistas: Dan Nelson, John Bush y, ahora sí, Joey Belladonna, cantante original de la banda. Recordad que este disco es el primer disco de estudio de los americanos desde el "We've Come For You All" del 2003.

Pese a que hayan pasado 8 años, parece que vuelven mucho mejor. A continuación podéis escuchar el primer single del disco "Fight 'til You Can't", que ya de por sí se merienda a todo lo que el último trabajo de estudio representaba. Y en parte no me sorprende, porque sin con material acumulado de los últimos 8 años no pueden hacer un disco bueno tendrían un serio problema.

No es el caso, aquí os dejamos este gran tema.


Tracklist de "Worship Music":

01. Vampires
02. Crawl
03. The Devil You Know
04. The Giant
05. Fight 'em 'til You Can't
06. Earth On Hell
07. New Noise [Refused cover]
08. Revolution Screams
09. We Die Young [Alice In Chains cover]
10. Down Goes The Sun

Fechas españolas por primera vez en la historia de Ulver

No ha sido hasta 2011 que hemos podido recibir noticias de la banda Ulver en nuestro país. Para los que no lo sepáis, Ulver son una banda noruega que comenzó haciendo black metal y después fue comenzando a añadir instrumentos electrónicos a su música hasta que llegó un momento que cada nuevo disco de la banda era una sorpresa y una caja de misterios para los fans. Su estilo actual diverge entre la música experimental, el trip hop, el metal vanguardista y el noise. Se considera que su disco legendario es el "City of Perdition".
La banda vendrá presentando su último trabajo, titulado "War of the Roses" y etiquetado por sus oyentes como rock atmosférico experimental.

  • Jueves 17 de Noviembre: Sala Razzmatazz 2, Barcelona.
  • Viernes 18 de Noviembre: Sala Caracol, Madrid.

martes, 12 de julio de 2011

Fechas españolas de la gira de Opeth con Pain of Salvation

Opeth han anunciado hoy mismo las fechas en nuestro país de su nuevo "Heritage" junto a los proggers Pain of Salvation liderados por el genial Daniel Gildenlow, que traerán su nuevo "Road Salt Two". El precio de las entradas es de 25€. Compra obligada para los fans del metal progresivo.

  • Viernes 18 de Noviembre: Santana, Bilbao.
  • Sábado 19 de Noviembre: Penelope, Madrid.
  • Martes 22 de Noviembre: Apolo, Barcelona.

domingo, 10 de julio de 2011

Fallece Michael Burston (Würzel), ex-guitarrista de Motörhead

Ayer 9 de julio de 2011 tuvimos que lamentar otra pérdida de los guitarristas que cimentaron la carretera del rock. Esta vez se trata de Michael Burston, apodado Würzel, que fue el guitarrista de los legendarios Motörhead desde 1984 hasta 1995 junto al gran Phil Campbell. Participó en discos tan míticos de los británicos como Orgasmatron, 1916, Rock n' Roll o Bastards.

Desde La Gazzetta di Rock lamentamos su pérdida pese a no saber las condiciones de su muerte... descanse en paz.

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Puedes escuchar nuestro primer programa especial sobre otros grandes músicos y cantantes que han fallecido aquí.



Capítulo 10 de La Guarida del Zorro: In Memoriam (Parte I)

En esta ocasión revisamos las pérdidas más tristes de la música rock y metal (primera parte).

Escuchar online / descargar

miércoles, 6 de julio de 2011

Johnny Winter en Faktoria d'Arts La Rasa, Terrassa, 3/6/2011

Quién me iba a decir a mí que en pleno 2011 iba a ver una leyenda del blues como Johnny Winter tan cerca de casa. La verdad es que todo el mundo me comentaba que el hombre no estaba muy bien, que tenía que salir tocando en silla, pero realmente hasta que no lo ves no te das cuenta del esfuerzo y empeño que pone este gran bluesman en conseguir la proeza de aguantar una hora y media aproximadamente sobre el escenario a sus 67 años. Pero no es tanto la edad lo que hace que lo veamos tan devastando. Le afecta el síndrome del túnel carpiano, una neuropatía mediana de la muñeca, así como numerosos problemas de cadera. No hace falta explicar entonces, porqué toca sentado. 
Lo que es raro es que todavía salga a tocar.


Uno de los puntales básicos para que el concierto de el pasado domingo fuese un éxito se basa en la gran banda que lleva detrás. Una banda que no importa si la voz de Winter en ocasiones es tan débil que es muy difícil escucharla o si algún punteo suyo suena flojo de volumen, el trío de fondo está allí, haciéndole de colchón y haciendo que el show no pierda ni un ápice de potencia. Esos son los músicos importantes, los buenos músicos, los que, aunque no se lleven el protagonismo, hacen en realidad el papel más relevante del concierto: hacer que el sonido se aguante y suene todo compacto.


Por un lado tenemos al incombustible bajista Scott Spray que ha trabajado con gente del prestigio de Felix Cavaliere, Kenny Wayne Shepherd o Robben Ford. El sonido de su instrumento se corresponde con su persona: grueso, ancho, un lugar de apoyo y una máquina incombustible. Haciendo las veces de contrabajo poniendo su instrumento casi en vertical, Scott no dejó de aporrear las cuerdas con la misma energía ni un solo segundo.

Detrás de los parches teníamos a un animal sin duda. Vito Luizzi es un batería puntero del blues, pues ha tocado con decenas de nombres importantes de la escena como The Allman Brothers, Los Lobos, Tommy Castro, Warren Haynes, Ronnie Earl, Taj Mahal o Coco Montoya. Si no fuese suficiente, el señor Luizzi también se dedicó en alguna que otra canción con una gran voz increíble ("I'm Tore Down"), sin duda de lo mejorcito de la banda.

Y por último tenemos a un virtuoso de las seis cuerdas que es conocido por su carrera en solitario pero esta vez venía acompañando a otro genio, Winter. Paul Nelson comenzó su carrera en la exitosa banda de   power / speed metal Liege Lord, que gozó de su máximo esplendor en los 80' pese a no llegar al estrellato completo nunca. La banda se disolvió y el genial virtuoso comenzó su carrera en solitario, que dura hasta hoy día, en estos años ha colaborado con otros maestros de la guitarra como Steve Vai, Marty Friedman, Slash o  Steve Morse. El comienzo del show fue un tema instrumental donde él se dedicaba a hacer solos, hasta que Johnny apareció y comenzó el concierto de la banda al completo. Aún así, durante todo el concierto, Winter le pasaba el mando en ocasiones para que se luciese con sus increíbles solos o en duetos entre ambos.

En lo que a temas se refiere, el concierto se desarrolló bien, con poca pausa entre los temas, la justa para que el frontman nos dirigiese unas palabras lamentablemente algo incomprensibles incluso para los que tenemos un buen nivel de inglés (la edad no perdona) y para hacer la cuenta de 1, 2, 1, 2, 3, 4... para introducir el nuevo tema, nada de golpes de charles, Winter lo hace a la antigua.
El repertorio se basó sustancialmente en muchos clásicos del blues mezclados con temas suyos. Comenzó con "Hideaway" de Freddie King y "Sugar Coated Love" de Lazy Lester para seguir con "She Likes to Boogie Real Low" de Joe Caronna & Frankie Lee Sims y el clasicazo "Good Morning Little Schoolgirl" de Sonny Boy Wiliamson, más conocida por Ten Years After y The Fabulous Thunderbirds.


El único problema era que a veces la voz de Johnny sonaba muy floja, así como algunos sonaban muy débiles, pero es lo que le puedes pedir a un hombre tan menguado. Mucho hizo aguantando tanto rato sobre el escenario. Sin embargo, los puntos álgidos del concierto y los que mejor respuesta tuvieron del público fueron el "Got my Mojo Working" de Preston Foster (famosa por Muddy Waters) y el Johnny B. Goode de Chuck Berry, que llenaron de energía la sala e hicieron sonreír a Winter más de una vez.

El concierto progresó con más versiones, Ray Charles, Freddie King, Larry Williams, Tom Hambridge y un par de temas legendarios de su propia cosecha como son "Don't Take Avantage of Me" o "Boney Moroney". Cerró el set principal tocando por primera vez de pie en todo el concierto, esta vez con "It's All Over Now", famosa por los Rolling Stones (no tan veloz como la solía tocar en su juventud, claro, en los pasajes más veloces le cedió el trono a Nelson), y Johnny no tardó en regresar como pudo cambiando su mítica Lazer negra sin clavijero visible por su Gibson Firebird blanca para finiquitar el asunto en el bis. Sonaron Dust my Broom de Robert Johnson, y para acabar, una versión mucho más cañera (con slide incluido) que la original de Bob Dylan de "Highway 61 Revisited".

En resumen, en mi opinión, el señor Winter es una persona que realmente se merece la admiración que levanta. No tanto por su edad (B.B. King toca en mejor estado ya con 85 años), sino por su estado físico. Un hombre en ese estado de forma normalmente no se subiría a un escenario, pero él lo hace. Y lo hace porque lleva el blues en las venas, porque realmente no tiene necesidad de sacar beneficio de estas giras. 
Aunque tenga que salir con 3 ventiladores para que no le de un sofocón, aunque tenga que batallar con una servilleta para secarse el sudor que se le escapa por el aire de los ventiladores (eso sí, se lo tomó con buen humor) y aunque tenga que tocar sentado la mayor parte del concierto, el gran guitarrista albino sale ahí casi cada noche y les da una buena dosis de blues y rock & roll a los asistentes. Esa es la clase de persona que hay que alabar.


lunes, 4 de julio de 2011

Últimas noticias sobre Dream Theater de la mano de Jordan Rudess

Para los que, como yo, no pudimos asistir a la cita virtual con el teclista de la banda, a continuación exponemos los puntos más importantes de las declaraciones del virtuoso sobre Dream Theater y su nuevo disco "A Dramatic Turn of Events":


  • El primer single "On the Backs of Angels", será tocado en su gira de verano que comienza hoy 4 de Julio de 2011 en Roma.
  • Jordan no estaba presente en la mezcla del álbum.
  • MorphWiz y SampleWiz han sido usados en el nuevo disco, y el segundo se añadirá al arsenal en vivo de Jordan junto a sus teclados, su continuum, su keytar y su lap steel guitar.
  • El nuevo álbum tiene muchas partes de piano.
  • En "A Dramatic Turn of Events" volvemos a encontrar letras escritas por John Myung, cosa que no pasaba desde la época de Kevin Moore en la banda. (¿Habrá tenido algo que ver que cuando Portnoy se marcha él vuelve a escribir?)
  • Las canciones del nuevo álbum son de mediana-larga durada.
  • Hay baladas, temas muy duros y temas muy prog en el disco. Un poco para todos.
  • En Septiembre comienza la gira americana del disco, seguida de la fase europea.
  • Hugh Syme fue el encargado de la portada del álbum.
  • La temática general del disco son las transiciones.
  • Existe material en vídeo del making-of, pero no se sabe cuándo ni cómo será publicado.
  • Por último, la reunión de Liquid Tension Experiment es imposible que suceda por ahora, pero Jordan planea poder hacerla en un futuro.

viernes, 1 de julio de 2011

Capítulo 9 de La Guarida del Zorro: Joyas de la primera mitad del 2011

Analizamos los mejores temas de estos últimos seis meses... ¡disfrutad!

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