Aquí continuamos, con el top 10 (o 11) de discos de este 2011 para vosotros. Podéis leer la primera parte aquí.
#10 (bis)
Artista: Vektor
Álbum: Outer Isolation
Género: Thrash Metal
Highlights: Cosmic Cortex, Echoless Chamber
Sé lo que estaréis pensando. "Espera, ¿10 (bis)?, a este tío se le ha ido la olla", y evidentemente es posible. La cosa es que este disco lo escuché al poco de haber acabado las reviews y orden de los demás discos y ya no podía encajar. A no ser que repitiese un número. Porque realmente este disco me parece tan bueno como el #10, así que no me podía decidir por ninguno de los dos, dejando la lista como un Top 10 (+ 2).
Problemas a parte, aseguro firmemente que Vektor se perfilan como la banda que es el presente del thrash metal internacional. En años no habíamos tenido una banda que explotase tan creativa e ingeniosamente el género. Y es que en un disco como "Outer Isolation" no sólo encontramos tu-pa, tu-pa y riffs que nos vuelan la cabeza, sino también encontramos riquísimas texturas, muchísimos más matices y unos toques progresivos que hacen que este álbum sea una de las joyas del año sin duda alguna. Evidentemente, si escuchasteis su anterior trabajo, "Black Future", se nota que era mucho más sencillo que este. Pero no por ello es peor. Diría que el nivel de calidad viene siendo el mismo pero con una diferencia más notable: en "Outer Isolation" vemos que el sonido de la banda está evolucionando. Y esa es la senda que deben seguir.
Artista: The Devin Townsend Project
Álbum: Ghost/Deconstruction
Género: Ambient/Extreme Progressive Metal
Highlights: Fly, Fall/Sumeria, Poltergeist
Tercera y cuarta parte de la tetralogía de The Devin Townsend Project, y por correspondiente capítulos finales. No se puede considerar un doble CD, debido a que son totalmente distintos, pero ya que salieron a la venta juntos en algunas ediciones y que no podía gastar otra posición en el ranking para dos discos de una misma banda he decidido ponerlos juntos. Vayamos por partes.
Sin duda estas nuevas entregas son una rotunda prueba de lo multi-facético que es Devin. Por un lado tenemos un disco de ambient, de guitarras acústicas, teclados infinitos y flautas de fondo. Ghost es un disco para tumbarte con los auriculares y dejarte fluir por los ríos del inconsciente gracias a las dulces melodías vocales de Devin. Un álbum estupendo para pasar una tarde relajada en la cima de una montaña, en la orilla de una playa abandonada o en medio de un pueblo neblinoso. La sensación de profundidad y solemnidad que transmite es increíble.
En el otro lado de la balanza tenemos el caos y la destrucción. "Deconstruction" es una espiral obsesiva y desordenada hacia la locura, un camino de intrincados ritmos metálicos, voces superpuestas, sonidos afilados y una masa de ruina absoluta. Si a esto además le añadimos una orquesta y un coro de fondo para agudizar el sentido apocalíptico de las canciones y además traemos un montón de invitados de lujo como Mikael Akerfeldt (Opeth), Tommy Giles Rogers (Between the Buried and Me), Ihsahn (Emperor), Joe Duplantier (Gojira), Fredrik Thornendal (Meshuggah) o Paul Masvidal (Cynic), tenemos un planteamiento exquisito. Todo aderezado con una dosis infinita de humor que nos ameniza la trama de este disco conceptual y nos deja citas míticas como "Todos tenemos varias influencias pero al fin y al cabo todos nos plagiamos de Meshuggah" o un espontáneo y totalmente necesario "Pene!" a grito pelao. Una maravilla los mires por donde lo mires. A ver por dónde sale en el siguiente disco.
Sin duda estas nuevas entregas son una rotunda prueba de lo multi-facético que es Devin. Por un lado tenemos un disco de ambient, de guitarras acústicas, teclados infinitos y flautas de fondo. Ghost es un disco para tumbarte con los auriculares y dejarte fluir por los ríos del inconsciente gracias a las dulces melodías vocales de Devin. Un álbum estupendo para pasar una tarde relajada en la cima de una montaña, en la orilla de una playa abandonada o en medio de un pueblo neblinoso. La sensación de profundidad y solemnidad que transmite es increíble.
En el otro lado de la balanza tenemos el caos y la destrucción. "Deconstruction" es una espiral obsesiva y desordenada hacia la locura, un camino de intrincados ritmos metálicos, voces superpuestas, sonidos afilados y una masa de ruina absoluta. Si a esto además le añadimos una orquesta y un coro de fondo para agudizar el sentido apocalíptico de las canciones y además traemos un montón de invitados de lujo como Mikael Akerfeldt (Opeth), Tommy Giles Rogers (Between the Buried and Me), Ihsahn (Emperor), Joe Duplantier (Gojira), Fredrik Thornendal (Meshuggah) o Paul Masvidal (Cynic), tenemos un planteamiento exquisito. Todo aderezado con una dosis infinita de humor que nos ameniza la trama de este disco conceptual y nos deja citas míticas como "Todos tenemos varias influencias pero al fin y al cabo todos nos plagiamos de Meshuggah" o un espontáneo y totalmente necesario "Pene!" a grito pelao. Una maravilla los mires por donde lo mires. A ver por dónde sale en el siguiente disco.
#9
Artista: Pain of Salvation
Álbum: Road Salt Two
Género: Progressive Rock
Highlights: The Deeper Cut, 1979
Una continuación con mucha clase de aquella primera entrega que recibimos en 2010, y de un estilo prácticamente congénere del inicial. Un rock mucho más distendido que en su época prog-metalera, pero sin perder aquella esencia de sentimiento que ha impregnado toda su discografía y que les ha otorgado su sonido característico, hagan metal progresivo, rock setentero o metal alternativo. Pain of Salvation han sabido hacer lo que no han conseguido Opeth con Heritage: cambiar radicalmente de género sin perder la seña característica de su música. Los tempos en este disco no son realmente agitados, se trata más bien de un álbum de medios tempos y baladas con un sabor añejo que nos recuerda al rock de la década de los 70 aderezado con algunas especias progresivas que lo dejan realmente al punto. Si quieres algo más proggie tienes "The Physics of Gridlock" o "Eleven", mientras que "To the Shoreline" nos deja un gusto a Ennio Morricone irrefutable, sin olvidar un tema más minimalista cargados de sufrimiento como "The Deeper Cut" o un perfecto hard rock para saltar y olvidar tus penas como "Conditioned". Un disco bastante redondo, que deja una estupenda sensación general. No voy a entrar en comparaciones con el resto de la discografía el grupo, porque son realmente muy diferentes. Sólo diré que me ha encantado este disco. ¿Suficiente?
#8
Artista: Dream Theater
Álbum: A Dramatic Turn of Events
Género: Progressive Metal
Highlights: Breaking All Illusions, Outcry
Para ser sincero, me parecen injustas la mayoría de críticas que está recibiendo este disco. En primer lugar, opino que la mayoría que critican este disco sólo lo hacen porque no está Portnoy. Probablemente no se hayan parado a escuchar el disco entero, ni a darle el debido tiempo que requiere adentrarse en él, y apuesto a que si a la mayoría de estos les pusieras el disco, lo escucharan entero, y sin saber que no está Portnoy tras la batería, te dirían que es un gran disco. Pero las cosas funcionan así y diría que este disco de momento está condenado a seguir cosechando malas opiniones de los ultra-fans del antiguo batería de la banda.
Si nos centramos en el apartado musical, se nota claramente que este disco está bastante más inspirado que Systematic Chaos o Black Clouds & Silver Linings, además de tener un aura renovada, un ambiente de esperanza. Porque realmente en los últimos discos de esta banda no estábamos teniendo más que una pieza brillante de 20 minutos por disco (The Count of Tuscany, In the Presence of Enemies y Octavarium por ejemplo), y el resto era... pasable. En este álbum se rompe esa dinámica, repartiendo mucho mejor la creatividad y dejando más de una estrella visible, el disco brilla más en conjunto que individualmente. También es una pequeña trampa el hecho de que la segunda mitad es abrumadoramente mejor que la primera, y si comienzas a escucharlo y a la tercera canción te cansas y lo quitas te perderás la verdadera esencia del disco. Falta comprobar cómo se desenvuelve Mangini en las tareas compositivas del grupo, pero esto llegará en el próximo álbum. De momento tenemos este estupendo disco que es seguramente lo mejor que han hecho desde Six Degrees of Inner Turbulence o Train of Thought, y que augura un brillante futuro para la banda. Aunque sigan sobrando cortes pop metaleros como "Build me Up, Break me Down", que siguen destrozando discos.
Si nos centramos en el apartado musical, se nota claramente que este disco está bastante más inspirado que Systematic Chaos o Black Clouds & Silver Linings, además de tener un aura renovada, un ambiente de esperanza. Porque realmente en los últimos discos de esta banda no estábamos teniendo más que una pieza brillante de 20 minutos por disco (The Count of Tuscany, In the Presence of Enemies y Octavarium por ejemplo), y el resto era... pasable. En este álbum se rompe esa dinámica, repartiendo mucho mejor la creatividad y dejando más de una estrella visible, el disco brilla más en conjunto que individualmente. También es una pequeña trampa el hecho de que la segunda mitad es abrumadoramente mejor que la primera, y si comienzas a escucharlo y a la tercera canción te cansas y lo quitas te perderás la verdadera esencia del disco. Falta comprobar cómo se desenvuelve Mangini en las tareas compositivas del grupo, pero esto llegará en el próximo álbum. De momento tenemos este estupendo disco que es seguramente lo mejor que han hecho desde Six Degrees of Inner Turbulence o Train of Thought, y que augura un brillante futuro para la banda. Aunque sigan sobrando cortes pop metaleros como "Build me Up, Break me Down", que siguen destrozando discos.
#7
Artista: Symphony X
Álbum: Iconoclast
Género: Progressive Power Metal
Highlights: When All is Lost, Iconoclast
Déjate de películas de ciencias ficción. Si quieres vivir en primera persona la brutal rebelión de las máquinas contra los hombres escucha este disco. Pese a que las canciones no siguen una historia principal, todas tienen un hilo conductor, que es esta temática roboticoapocalítpica. Alejados ya de sus originales temáticas centradas en la mitología clásica, nos encontramos con un disco en plena madurez de la banda que hasta ahora era relativamente joven, demostrando todo lo aprendido en sus 15 años de carrera.
Un sonido más que impecable, una base musical técnicamente perfecta ejecutada por algunos de los instrumentistas más dotados de la escena metálica. Y es que no sólo el disco habla sobre máquinas y tiene un sonido muy mecanizado, sino que además los músicos que hay detrás de estos temas los ejectuan como auténticas máquinas. Arrolladoras suenan "Iconoclast", "Bastards of the Machine" o "Heretic", mostrando su técnico power metal progresivo aderezado con pequeños ritmos thrashers más acentuados que en los discos anteriores. La voz de sir Russell Allen suena impecable en todos los temas, pero brilla especialmente en la bellísima balada "When All is Lost", sin duda el highlit del disco donde vemos esa destreza que tiene esta banda para contrastar temas brutales con pequeños trozos de cielo brindados por esta maravillosa agrupación. Se ha convertido directamente en uno de los mejores discos de la banda junto a los ya legendarios "V: The New Mythology Suite", "Paradise Lost" y "The Divine Wings of Tragedy".
1, 2 y 3. Tres discos redondos de un tirón llevan Machine Head sin dar señales de flaquear en ningún momento. Su fresca fusión de groove metal y pasajes thrashers lleva el metal moderno a un nuevo nivel y los declara como herederos directos de bandas como Pantera o Testament. Tanto "Through the Ashes of Empires", como este nuevo "Unto the Locust", sin olvidar el ya histórico "The Blackening", no tienen un sólo punto débil. Ni uno. Todo son temazos. La época oscura y los tremendos batacazos de "The Burning Red" y "Supercharger" ya han sido olvidados, y la banda ha aprendido de sus errores. Saben lo que se les da mejor, y lo saben aprovechar, llevan prácticamente 8 años en la cresta de la ola y siguen en la misma increíble forma. La voz de Flynn suena más acojonante que nunca, la batería de McClain es un auténtico terremoto y los solos de Demmel junto a Rob suenan simplemente acojonantes. Es realmente sencillo: es una banda donde abunda la química entre sus componentes. Se entienden rápidamente y se convierten en uno solo. Y igual que te arrancan la cabeza con "I Am Hell" como te arrancan las lágrimas con "Darkness Within" o te hacen dejarte la voz y la vida cantando el estribillo de "Who We Are". Emocionante. Si esta banda sigue esta estelar trayectoria que han adaptado podrán llegar a lo más alto.
Técnicamente impecables. Esa es la definición más apropiada para una banda como "Animals as Leaders". El virtuosismo de cada uno de sus 3 miembros es algo innegable con tan sólo oír una de las 12 canciones que conforman este disco. Temas cortos de 3 a 4 minutos plagados de solos, ritmos raros de cojones y solos astronómicos que te hacen plantearte qué demonios estás haciendo con tu instrumento.
Basados en el pilar del djent, la banda explora sonidos puntualmente a través de caminos tan variados como la electrónica, el ambient, o el rock acústico. Pequeños fragmentos de estos géneros envueltos por esta sólida capa de metal progresivo que conforma la tónica predominante de un disco que supone una continua travesía por mar abierto: puedes estar tan tranquilo escuchando un pasaje celestial de aguas calmadas cuando de repente la cosa comienza agitarse para después volver a la cama. O no. Nunca sabes por dónde van a seguir las canciones hasta que las has escuchado muchas veces. Y el factor sorpresa juega a favor de esta banda en una carrera por lo impredecible y lo tempestuoso. Como dato curioso, la banda no tiene bajista, son tan sólo un batería y dos guitarristas. Y menudo trabajo. De lo más recomendable de los últimos 12 meses. Si las palabras se pudieran traducir a discos, este sería "calidad".
Hacía tiempo que no escuchaba un álbum de debut tan extraordinario como este. Y para más mérito todavía, nacional. Una obra brutal de principio a fin, un muestrario de todos esos riffs, ritmos y solos que han ido recopilando esta banda catalana durante sus casi 4 años de vida, dejando un total de 11 temas (12 con intro) propios que están al nivel de la élite del thrash internacional y que son cada uno de ellos una auténtica joya.
Ganadores del concurso de bandas del que probablemente sea el mejor festival de metal del mundo (ni más ni menos que el Wacken Open Air), esta banda se ha hecho un hueco en prácticamente todas las discografías de los thrashers que se precien que se hayan puesto a su alcance. Un lingote dorado de la música española, algo que veíamos difícil se ha convertido en realidad. Una realidad que te patea el culo a ritmo de tu-pa tu-pa.
Quizá podría decir que lo que más me gusta de esta banda es el bestial trabajo vocal de Juli Baz. Podría decir que lo mejor es la maestría de Javi Carrión a las baquetas, o podría decir que la estrella del disco es el imbatible trío expende-riffs que son Busi, Marc y Requena. Definitivamente podría decir que en esta banda no flaquea nada, y que con temas como "Dead by the Fistful of Violence", "Mummified by Society", "Spawn" o "Holy Punishment" están destinados a gobernar el thrash europeo. Por que debería, y espero que sea así. Esta pequeña banda ya ha dado el primer paso para reinar. Y de seguir en esta extraordinaria forma, van a pasar de grupo revelación a nuevas estrellas de esta rápida y sucia música que llamamos thrash.
Hablar de Leprous después de la publicación de este disco es hablar de probablemente la banda más en forma del metal progresivo hoy en día. Los ahijados de Ihashn publicaron con su anterior y segundo disco, "Tall Poppy Syndrome", un excelente álbum de prog metal. Recordaba a Opeth, pero también dejaba un sabor algo más moderno. Sin embargo, "Bilateral" confirma una clara evolución más que acertada. No sé cómo lo consiguen, pero han logrado sonar claramente influenciados por el prog psicodélico de los 70 y a la vez sonar al metal progresivo actual con muchos puntos épicos emocionantes, que como bien dice nuestro amigo Isam bien podrían pertenecer al power metal, y sumando las tres cosas podemos obtener la senda que este género debe seguir en estos momentos. Porque esta banda ahora mismo acaba de demostrar que esta fórmula funciona a las mil maravillas. Quizá este aspecto retro que encontramos esparcido por todo el álbum es la principal diferencia con su antecesor (encontramos menos elementos metálicos), y puede que esto sea lo que lo convierta en una auténtica obra maestra. Cabe destacar también la evolución vocal de Tor, usando muchísimo menos los guturales que en discos anteriores, y mostrando una cantidad de matices impresionante. Por no hablar de la calidad musical de los temas, la destreza a su instrumento de cada miembro de la banda, unas texturas melódicas inmensas... este disco tiene un millón de pros y de momento no he encontrado ninguna contra. Si siguen así van a ser una de las bandas más grandes de la historia del género.
Todos de rodillas por favor. Estamos a punto de revisar uno de los mejores discos de prog en prácticamente 30 años. ¿Exagerado? Quizá un poco. Pero es un hecho el dato de que "Grace for Drowning" consigue revivir la esencia de aquellas obras maestras del prog de los 60/70. Admitámoslo, no va a volver a haber un "Red", un "Acquiring the Taste", o un "Fragile". Aún así hoy en estos tiempos, "Grace for Drowning" es lo que más se les acerca, y desde luego al menos yo estoy muy agradecido por ello. Este es uno de esos discos que sientes que están fuera de lugar, que pertenecen a otro momento histórico. Steven Wilson ha conseguido reunir la magia de los discos anteriormente mencionados y aderezarlos con un poquito de lo mejor que ha dado la música desde esa época. Pocos sonidos modernos se filtran en la composición de este álbum, pero es innegable que están presentes. Y precisamente es esa perfecta mezcla 90% añeja 10% moderna la que hacer de este disco una pieza imprescindible para cualquier amante del prog que se precie.
Grabado a la antigua usanza, recreando los métodos de una época donde no había metrónomos, editores por pistas que cortasen y pegasen ni pistas y pistas de arreglos sonoros. Una época donde lo que primaba era la música y no la opinión de los que la escuchasen, donde se apoyaban las ideas creativas. Una época donde la música rock todavía era un pequeño niño que jugueteaba con sus vecinos y sus padres: el jazz y el blues. Todo esto es "Grace for Drowning". Un ticket para volver a 1969 en cualquier momento.
Los temas, enormes todos y cada uno de ellos muestran ese aspecto de Wilson que no podemos ver en Porcupine Tree. Un camino que esperamos que siga, porque realmente su anterior trabajo en solitario, "Insurgentes", no llegaba ni a una octava parte de lo grande que es este álbum. A destacar la colaboración con Jordan Rudess de Dream Theater en "Deform to Form a Star", el gran tema por excelencia que es "Raider II", las desvariaciones de "Remainder the Black Dog" y las inquietantes melodías de "Sectarian".
Sin duda alguna, este ha sido mi disco del año.
Un sonido más que impecable, una base musical técnicamente perfecta ejecutada por algunos de los instrumentistas más dotados de la escena metálica. Y es que no sólo el disco habla sobre máquinas y tiene un sonido muy mecanizado, sino que además los músicos que hay detrás de estos temas los ejectuan como auténticas máquinas. Arrolladoras suenan "Iconoclast", "Bastards of the Machine" o "Heretic", mostrando su técnico power metal progresivo aderezado con pequeños ritmos thrashers más acentuados que en los discos anteriores. La voz de sir Russell Allen suena impecable en todos los temas, pero brilla especialmente en la bellísima balada "When All is Lost", sin duda el highlit del disco donde vemos esa destreza que tiene esta banda para contrastar temas brutales con pequeños trozos de cielo brindados por esta maravillosa agrupación. Se ha convertido directamente en uno de los mejores discos de la banda junto a los ya legendarios "V: The New Mythology Suite", "Paradise Lost" y "The Divine Wings of Tragedy".
#6
Artista: Machine Head
Álbum: Unto the Locust
Género: Groove Metal
Highlights: Darkness Within, I Am Hell
1, 2 y 3. Tres discos redondos de un tirón llevan Machine Head sin dar señales de flaquear en ningún momento. Su fresca fusión de groove metal y pasajes thrashers lleva el metal moderno a un nuevo nivel y los declara como herederos directos de bandas como Pantera o Testament. Tanto "Through the Ashes of Empires", como este nuevo "Unto the Locust", sin olvidar el ya histórico "The Blackening", no tienen un sólo punto débil. Ni uno. Todo son temazos. La época oscura y los tremendos batacazos de "The Burning Red" y "Supercharger" ya han sido olvidados, y la banda ha aprendido de sus errores. Saben lo que se les da mejor, y lo saben aprovechar, llevan prácticamente 8 años en la cresta de la ola y siguen en la misma increíble forma. La voz de Flynn suena más acojonante que nunca, la batería de McClain es un auténtico terremoto y los solos de Demmel junto a Rob suenan simplemente acojonantes. Es realmente sencillo: es una banda donde abunda la química entre sus componentes. Se entienden rápidamente y se convierten en uno solo. Y igual que te arrancan la cabeza con "I Am Hell" como te arrancan las lágrimas con "Darkness Within" o te hacen dejarte la voz y la vida cantando el estribillo de "Who We Are". Emocionante. Si esta banda sigue esta estelar trayectoria que han adaptado podrán llegar a lo más alto.
#5
Artista: Animals as Leaders
Álbum: Weightless
Género: Djent
Highlights: Odessa, Isolated Incidents
Técnicamente impecables. Esa es la definición más apropiada para una banda como "Animals as Leaders". El virtuosismo de cada uno de sus 3 miembros es algo innegable con tan sólo oír una de las 12 canciones que conforman este disco. Temas cortos de 3 a 4 minutos plagados de solos, ritmos raros de cojones y solos astronómicos que te hacen plantearte qué demonios estás haciendo con tu instrumento.
Basados en el pilar del djent, la banda explora sonidos puntualmente a través de caminos tan variados como la electrónica, el ambient, o el rock acústico. Pequeños fragmentos de estos géneros envueltos por esta sólida capa de metal progresivo que conforma la tónica predominante de un disco que supone una continua travesía por mar abierto: puedes estar tan tranquilo escuchando un pasaje celestial de aguas calmadas cuando de repente la cosa comienza agitarse para después volver a la cama. O no. Nunca sabes por dónde van a seguir las canciones hasta que las has escuchado muchas veces. Y el factor sorpresa juega a favor de esta banda en una carrera por lo impredecible y lo tempestuoso. Como dato curioso, la banda no tiene bajista, son tan sólo un batería y dos guitarristas. Y menudo trabajo. De lo más recomendable de los últimos 12 meses. Si las palabras se pudieran traducir a discos, este sería "calidad".
#4
Artista: Crisix
Álbum: The Menace
Género: Thrash Metal
Highlights: Mummified by Society, Spawn
Hacía tiempo que no escuchaba un álbum de debut tan extraordinario como este. Y para más mérito todavía, nacional. Una obra brutal de principio a fin, un muestrario de todos esos riffs, ritmos y solos que han ido recopilando esta banda catalana durante sus casi 4 años de vida, dejando un total de 11 temas (12 con intro) propios que están al nivel de la élite del thrash internacional y que son cada uno de ellos una auténtica joya.
Ganadores del concurso de bandas del que probablemente sea el mejor festival de metal del mundo (ni más ni menos que el Wacken Open Air), esta banda se ha hecho un hueco en prácticamente todas las discografías de los thrashers que se precien que se hayan puesto a su alcance. Un lingote dorado de la música española, algo que veíamos difícil se ha convertido en realidad. Una realidad que te patea el culo a ritmo de tu-pa tu-pa.
Quizá podría decir que lo que más me gusta de esta banda es el bestial trabajo vocal de Juli Baz. Podría decir que lo mejor es la maestría de Javi Carrión a las baquetas, o podría decir que la estrella del disco es el imbatible trío expende-riffs que son Busi, Marc y Requena. Definitivamente podría decir que en esta banda no flaquea nada, y que con temas como "Dead by the Fistful of Violence", "Mummified by Society", "Spawn" o "Holy Punishment" están destinados a gobernar el thrash europeo. Por que debería, y espero que sea así. Esta pequeña banda ya ha dado el primer paso para reinar. Y de seguir en esta extraordinaria forma, van a pasar de grupo revelación a nuevas estrellas de esta rápida y sucia música que llamamos thrash.
#3
Artista: Neal Morse
Álbum: Testimony 2
Género: Progressive Rock
Highlights: It's For You, Time Changer
#2
Segunda parte de la obra conceptual que narra la vida de nuestro cristiano favorito. Espera, ¿Jesús? ¿Quién es ese? ¡Habla de Neal Morse! Inmensamente superior que la primera entrega, incrementa tanto el listón del nivel compositivo como el emocional, y llega a la altura de los grandes álbumes de Neal como "Sola Scriptura" o "One". Si no lo has escuchado y no sabes si darle una oportunidad, es sencillo: si te gusta Transatlantic tienes muchos números de que te guste Morse en solitario. Básicamente el sonido es muy similar y las estructuras son realmente parecidas. La diferencia es que en solitario canta a Dios, canta sobre su fe y su experiencia religiosa. Algo que no creo que deba importar a nadie. Sobretodo si es un factor que incrementa el nivel sentimental del disco. Es un álbum a la vida, una oda a todo lo que significa para él, un camino entre sus recuerdos, una puerta abierta para que todos los fans nos adentremos en su mente y descubramos una historia de superación llena de esperanza. La música del disco está al servicio de la historia que nos cuenta, lleno de gamas de esperanza y luz, iluminada por un personal de lujo que incluye a Mike Portnoy (ex-Dream Theater, Liquid Tension Experiment) a la batería, Steve Morse (Deep Purple, Dixie Driegs) a la guitarra e incluso a los Spock's Beard originales reunidos para grabar un homenaje a esa maravillosa banda en "Time Changer". El disco se divide en dos CD's: el primero que contiene la suite "Testimony 2", de 78 minutos de duración dividida en 13 temas, y el segundo que contiene tan sólo tres temas, entre ellos otra suite esta vez de 26 minutos, llamada "Seeds of Gold". En definitiva un disco para escuchar y disfrutar ante todo, un carrusel de emociones incesante y unas orquestaciones de lujo. Porque al fin y al cabo, qué más da que un artista le cante a Dios, a Satán, a chicas en motocicleta o a la vecina de enfrente si todos podemos disfrutar su música igual.
#2
Artista: Leprous
Álbum: Bilateral
Género: Progressive Metal
Highlights: Acquired Taste, Forced Entry
Hablar de Leprous después de la publicación de este disco es hablar de probablemente la banda más en forma del metal progresivo hoy en día. Los ahijados de Ihashn publicaron con su anterior y segundo disco, "Tall Poppy Syndrome", un excelente álbum de prog metal. Recordaba a Opeth, pero también dejaba un sabor algo más moderno. Sin embargo, "Bilateral" confirma una clara evolución más que acertada. No sé cómo lo consiguen, pero han logrado sonar claramente influenciados por el prog psicodélico de los 70 y a la vez sonar al metal progresivo actual con muchos puntos épicos emocionantes, que como bien dice nuestro amigo Isam bien podrían pertenecer al power metal, y sumando las tres cosas podemos obtener la senda que este género debe seguir en estos momentos. Porque esta banda ahora mismo acaba de demostrar que esta fórmula funciona a las mil maravillas. Quizá este aspecto retro que encontramos esparcido por todo el álbum es la principal diferencia con su antecesor (encontramos menos elementos metálicos), y puede que esto sea lo que lo convierta en una auténtica obra maestra. Cabe destacar también la evolución vocal de Tor, usando muchísimo menos los guturales que en discos anteriores, y mostrando una cantidad de matices impresionante. Por no hablar de la calidad musical de los temas, la destreza a su instrumento de cada miembro de la banda, unas texturas melódicas inmensas... este disco tiene un millón de pros y de momento no he encontrado ninguna contra. Si siguen así van a ser una de las bandas más grandes de la historia del género.
#1
Artista: Steven Wilson
Álbum: Grace for Drowning
Género: Progressive Rock
Highlights: Raider II, Remainder the Black Dog
Todos de rodillas por favor. Estamos a punto de revisar uno de los mejores discos de prog en prácticamente 30 años. ¿Exagerado? Quizá un poco. Pero es un hecho el dato de que "Grace for Drowning" consigue revivir la esencia de aquellas obras maestras del prog de los 60/70. Admitámoslo, no va a volver a haber un "Red", un "Acquiring the Taste", o un "Fragile". Aún así hoy en estos tiempos, "Grace for Drowning" es lo que más se les acerca, y desde luego al menos yo estoy muy agradecido por ello. Este es uno de esos discos que sientes que están fuera de lugar, que pertenecen a otro momento histórico. Steven Wilson ha conseguido reunir la magia de los discos anteriormente mencionados y aderezarlos con un poquito de lo mejor que ha dado la música desde esa época. Pocos sonidos modernos se filtran en la composición de este álbum, pero es innegable que están presentes. Y precisamente es esa perfecta mezcla 90% añeja 10% moderna la que hacer de este disco una pieza imprescindible para cualquier amante del prog que se precie.
Grabado a la antigua usanza, recreando los métodos de una época donde no había metrónomos, editores por pistas que cortasen y pegasen ni pistas y pistas de arreglos sonoros. Una época donde lo que primaba era la música y no la opinión de los que la escuchasen, donde se apoyaban las ideas creativas. Una época donde la música rock todavía era un pequeño niño que jugueteaba con sus vecinos y sus padres: el jazz y el blues. Todo esto es "Grace for Drowning". Un ticket para volver a 1969 en cualquier momento.
Los temas, enormes todos y cada uno de ellos muestran ese aspecto de Wilson que no podemos ver en Porcupine Tree. Un camino que esperamos que siga, porque realmente su anterior trabajo en solitario, "Insurgentes", no llegaba ni a una octava parte de lo grande que es este álbum. A destacar la colaboración con Jordan Rudess de Dream Theater en "Deform to Form a Star", el gran tema por excelencia que es "Raider II", las desvariaciones de "Remainder the Black Dog" y las inquietantes melodías de "Sectarian".
Sin duda alguna, este ha sido mi disco del año.
1 comentarios:
Aunque no conocía muchos de los discos me ha parecido un muy buen best of y estoy esencialmente de acuerdo con tus opiniones en los casos en los que también he escuchado el disco. Me alegra ver que tú también valoras Bilateral, no se le puede hacer suficiente publicidad a Leprous. Tuve la oportunidad de cenar con ellos después de su concierto y la banda está luchando mucho por salir adelante: todavía no tienen ningún ingresos suficientes para poder vivir de su música y diversos miembros han tenido que abandonar otros proyectos (el batería fue aceptado en el conservatorio) para poder dedicarse a la Banda.
Echo de menos el Carbon-Based Anatomy, habiendo tanto prog en esta lista esperaba tu opinión. Eso sí, me ha llamado la atención lo que dices de Puscifer... tengo pendiente escucharlos =)
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