El que diga hoy en día que la nueva generación de bandas de metal está de capa caída desde luego no ha escuchado a estas 2 bandas nacionales. Ambas van por el buen camino, después de un prometedor arranque, ficharon por la filial española de Roadrunner Records (Kaiowas Records, donde también encontramos a otras bandas como Vita Imana, Hamlet o '77), que junto a Monster Energy Drink les han patrocinado esta gira conjunta por toda España compartiendo cartel. Una propuesta más que suculenta para cualquier amante de los sonidos metálicos, y más si se presenta una mezcla de géneros tan deliciosa como una banda de thrash extremo y otra de death metal melódico en una misma noche.
Quizá el único problema de la noche, como me comentaba Marc (bajista de Crisix) antes de comenzar el concierto, era que se trataba de un jueves, ya que no todo el mundo se puede permitir ir de concierto entre semana. Pese a esto, todo lo demás lo tenían a favor: dos bandas locales, muy admiradas por los catalanes y todo por un precio más que asequible (10€ la entrada anticipada) teniendo en cuenta la exquisita calidad del evento. Es evidente que si hubiese sido un sábado o un viernes muchísima gente más habría acudido al concierto, pero es realmente fascinante cómo los devotos fans de ambas bandas llenaron la Apolo 2 en plena jornada laboral. Todo un mérito, ya que no sólo había barcelonenses, sino gente de toda Cataluña viniendo desde ciudades tales como Girona, Lleida, Igualada, Terrassa, Òdena, Piera, Argentona y muchas más.
Después de entrar a la sala y saquear el puesto de merchandising llevándome dos camisetas, un parche y dos chapas, me dispuse a disfrutar del primer plato antes de lo que todos estábamos esperando. Los teloneros para un evento tan marcado no podían defraudar, y cierto es que
Bustin' Out cumplieron las exigencias, sin llegar al nivel técnico de los cabezas de cartel, pero repartiendo caña como
Dio manda. Buen sonido, más orientado a un heavy más relajado que el que escucharíamos el resto de la noche, pero potente de todas formas. Quizá no acabaron de conectar con el público, primero porque mientras ellos tocaban la sala aún estaba en proceso de llenarse, y segundo porque pocos allí conocían sus temas. No obstante disfruté bastante con ellos, y me dedicaré a escucharlos algo más detenidamente. Publicaron su primera grabación, "Shining Blood" el año pasado, y realmente vale la pena
echarles un vistazo, porque suenan bastante bien.
Al ser una gira conjunta compartiendo cartel, tanto The Eyes como Crisix tenían el mismo tiempo sobre escenario, pero los thrashers fueron los primeros en subir al escenario, supongo que por la trayectoria discográfica, ya que ellos sólo tienen un disco en el mercado mientras que The Eyes ya han lanzado 3.
La gente se apelotonaba en la sala mientras sonaba su intro "A.S.F.H." dedicada a todos los que componemos su extensa base de fans (Alocoholic Supporters From Hell), para que justo después el clímax de la intro estallase en mil pedazos con el afilado riff de "Ultra Thrash". Difícil de superar.
El público enloquecía, los mosh pits, los circle pits y los espontáneos saltando desde el escenario se sucedían encadenándose uno con otro sucesivamente en una orgía de energía, metal y hostias como panes. Se respiraba ultra thrash en el ambiente. Y sudor, mucho sudor.
El único problema en todo el concierto fue que el micro de Juli debía estar mucho más alto, el resto estuvo realmente genial. Se notaba que el público era devoto de la banda, y ellos lo sabían. La acción tanto en escenario como en pista era incesante, con trallazos del calibre de "Holy Punishment" o la furiosa "Dead By the Fistful of Violence", que los asistentes se conocían al dedillo y en la que incluyeron un cachondo fragmento del "I Wanna Rock" de Twisted Sister. Tras 5 temas de su primer, único y aplastante disco "The Menace", procedieron a su habitual cambio de instrumentos (Juli pasó al bajo, Marc y Javi a la guitarra, Requena a la batería y Busi a las voces) e interpretaron una pequeña medley del "Hit the Lights" de Metallica y el "Antisocial" de Trust, concretamente la versión de Anthrax.
Sin tiempo para descansar, la hora de repertorio de la banda iba a ser exprimida al máximo y así llegó esa fantástica "Brutal Gadget" donde hasta incluso el fotógrafo Leandro se subió al escenario disfrazado del mítico Cuban Pete de la película La Máscara, lanzándose al público y haciendo crowd surfing repetidas veces. Sólo podía pasar en un concierto de
Crisix.
Siguieron con la magistral "The Last Monkey", en el final de la cual Juli fue arrestado como de costumbre por los hombres de negro y ejecutado en la silla eléctrica, para luego cantar volviendo de la muerte la traca final con "Electric Possession". Simplemente sublime.
Tocaba echar una meadilla para volver al ruedo, esta vez para presenciar el aplastante show de unos The Eyes que avanzan a pasos de gigante porque cada día suenan mejor. Manteniéndose en su apuesta por una combinación de Death metal melódico y Groove metal al más puro estilo de bandas como Lamb of God, y probablemente con poco que envidiarles. Su último disco "Hold Your Axes, Rip their Guns" es la más clara prueba de que la banda catalana puede con todo y que su asalto al panorama internacional parece ser inminente.
Después de unos cuantos minutos de espera con ellos sobre el escenario (no funcionaba algo o faltaba algo, la verdad es que no me enteré, pero por motivos técnicos tardaron un poco en comenzar), y cuando definitivamente estuvieron listos comenzaron con una arrolladora "Redemption" con wall of death inicial. Menuda forma de comenzar.
El asalto fue continuo e insaciable, una bestialidad tras otra, un temazo tras otro. Llegaba el momento de volver a su segundo disco "Insignis" con la ya mítica "Grey Light", para luego continuar con uno de los temas más destacados del nuevo disco, "Jail Invaders". El espectáculo de la banda en directo es realmente impagable, son una auténtica apisonadora en concierto, de aquí a allá, saltando de un lado al otro y derrochando energía hasta por las pestañas. Lo único que eché en falta fue que subieran el volumen de las voces limpias de Wero, pero el resto sonó implacablemente brutal, sobretodo la batería de Guillem.
El mejor momento del concierto para mí llegó con "Marea Negra", el que a mi parecer es el mejor tema indiscutible del nuevo disco de la banda, y tema que el carismático líder Jordi (que en todo momento se dirigió al público en catalán, un gran detalle, y se mostró infinitamente agradecido al increíble público que allí se presentó) disfrutó pasando el micro por un par de fans para que cantasen el estribillo (uno de ellos un servidor), aunque también quedará para posteridad el wall of death donde nos regalaron espadas y hachas de cartón a cada bando para que nos batiéramos en duelo. Siguieron con otro tema de su segundo disco (del primero no cayó ninguna) como es "The Sight of Weakness", y para el final se dejaron los singles más conocidos del grupo. "Wake Up Steel", "Die to Rise" y "Crucified Lie" fueron la explosión final a un show construido con pura energía y adrenalina. Un ejemplo a seguir.
Sin duda alguna, este Kaiowas Tour 2011 es una de las atracciones principales de esta recta final de año, y os aviso, si tenéis la oportunidad de ir a alguna de las fechas que quedan, no lo dudéis ni un momento. ¡Yo ya me muero por repetir!